A tan solo cinco minutos del monumento a la Mitad del Mundo, por la vía a Calacalí, casi llegando al borde del cráter del Pululahua, una gran construcción aparece ante los ojos de los viajeros. Se trata del Templo del Sol, edificado exactamente en la línea equinoccial.El pintor y escultor indígena Cristóbal Ortega, reconocido en el mundo por sus obras, es el creador de este templo, que fue construido en base a investigación de arquitectura ancestral y planificación, en el que el artista comparte su arte y la verdadera historia de nuestra cultura.Este templo, que está alineado con el cerro Catequillas, es un lugar en donde puede recordarse la importancia que tuvo el sol para los pueblos originarios.“Este fue mi sueño hace algún tiempo. Luego de mis investigaciones sobre nuestros ancestros decidí que debía hacer esta obra para que la gente conozca nuestra cultura”, exclamó el artista.El recorrido por el lugar dura aproximadamente dos horas.El Templo del Sol es una construcción de piedra de tres pisos, en los que se exhibe obras precolombinas, una galería con 60 obras de pinturas y 60 esculturas del artista elaboradas a base de piedra, que, según Ortega, le ayudan a mantener un equilibrio con el cosmos.La mayoría de estas obras son trabajos realizados por Cristóbal en los últimos cinco años.Sus esculturas son talladas en piedra endecita y mármol, que en el exterior son vendidas entre 20.000 a 30.000 dólares.Pequeñas luces alumbran uno de los rincones de este lugar, donde Ortega, quien hace de guía, exhibe un sinnúmero de esencias y enseña sobre los usos de cada planta y su misión en la tierra.Esencias de hierbas medicinales y aromáticas combinadas con música andina ayudan a que los visitantes se relajen y se conecten con su espíritu.En la primera planta puede apreciarse una sala circular. En el centro hay una réplica de la máscara del sol. En esta sala el astro entra de manera directa y su posición marca la hora del día.Su historiaLa dáctilo pintura es la técnica utilizada por Ortega, quien necesita conectar sus dedos con los diferentes materiales para plasmar sobre un lienzo.Las primeras obras de este artista fueron los retratos y su primer escenario: el centro histórico de Quito, lugar en donde se ganó sus primeros sucres por su trabajo.A través de sus obras, Ortega hace una denuncia a la pobreza y el maltrato infantil, a la falta de conocimiento de nuestra verdadera historia y la desvalorización de las tradiciones.Cristóbal cuenta con un récord mundial por ser el pintor más rápido del mundo, al pintar cuatro cuadros en tan solo cinco minutos.Tuvo la oportunidad de ser invitado en el 2008 a Miami, al programa Sábado Gigante, conducido por Don Francisco, un programa visto por millones de personas en el planeta, donde Cristóbal pintó un paisaje de 90x70 centímetros en 30 segundos.Ahora el artista cuenta con un taller propio en Estados Unidos, lugar al que viaja con frecuencia para preparar sus trabajos y exhibirlos en las galerías más importantes del mundo.