Mientras Ingrid Simisterra afirmaba en la Fiscalía que Luis Mendoza le había robado 400 dólares, este negaba sus acusaciones y más bien decía que ella actuaba dolida porque ya no eran pareja.
La mujer llorando le gritaba al tipo que era un mentiroso porque la única vez que lo vio fue hace dos meses cuando le hizo una carrera y en complicidad con otro sujeto la despojaron inexplicablemente del dinero que había retirado de un cajero automático.
El fiscal Francisco Campos ordenó que se investigue el caso, para lo cual sugirió a la supuesta afectada que presente la denuncia.
La presunta víctima contó que el pasado 2 agosto, aproximadamente a las 15:30, tomó un taxi amigo para dirigirse a su domicilio ubicado en Mapasingue oeste. Luego de llegar a su destino le preguntó al conductor si podía regresar a verla porque tenía que dirigirse a la terminal terrestre. El tipo le dio el número de teléfono para que lo llame cuando lo necesite. Como acordaron, él llegó a verla a las 16:00.
En el trayecto, señaló la denunciante, el sujeto hablaba con alguien desde su celular. Después, en un lugar de la ciudad, inesperadamente se subió un hombre al carro.
El desconocido se sentó en el asiento posterior del auto mientras ella viajaba junto al conductor.
“De manera inexplicable, cuando me di cuenta estaba sentada en una especie de parque y al preguntarle a una persona en dónde estaba, me indicó que era el barrio Centenario”, relató.
En la misma camioneta policial regresó a su casa sin saber cómo le robaron los 400 dólares.
De ese entonces a la fecha han pasado casi dos meses.
Ayer, a eso de las 08:15, Ingrid Simisterra se dirigía a su domicilio en un taxi amarillo cuando inesperadamente divisó el carro azul con el supuesto individuo que le robó.
La mujer pidió al taxista que lo siga, hasta que por teléfono pidió ayuda a la Policía y lo hizo detener.
Luis Mendoza negó las acusaciones y mencionó que él no le ha robado nada, que eran pareja y que como ya no son nada, ella hace eso.