Fanáticos de todo el país llegaron hasta el ágora de la Casa de la Cultura de la capital para disfrutar por primera vez de un concierto de la banda franco-canadiense Simple Plan.
Des de las 09:00, del martes pasado, empezaron a llegar los seguidores del grupo, quienes habían viajado desde Guayaquil, Cuenca, Lago Agrio, Ambato y otras ciudades para asistir al show y ganar el mejor puesto.
El espectáculo dio inicio a las 20:30, con la presentación del ecuatoriano Fernando Pacheco, quien estuvo encargado de abrir el show.
Aproximadamente a las 21:15 , los cinco integrantes de Simple Plan saltaron al escenario llenos de energía e interpretaron el tema Shut up.
Apenas empezó su presentación, del techo del escenario se soltó un telón negro que cubrió todo el tablado. En esta tela estaba estampado el nombre de la banda y de su último álbum en letras blancas y amarillas.
Los casi 4.000 fanáticos mostraron su euforia por tener frente a sus ojos a sus ídolos. Todo el público comenzó a dar brincos al ritmo de la música, al mismo tiempo que coreaba la letra.
Sus fans felices
“Jamás pensé que podría asistir a un concierto de Simple Plan en Ecuador, era casi imposible pensar que algún día vinieran a cantar acá”, comentó Daniel Crespo, uno de los fanáticos que tuvo que hacer de todo para comprarse su entrada a primera fila del concierto.
Los muchachos de la banda realizaron un recorrido con sus temas más conocidos como Summer paradise, Welcome to my life, God must hate me, Jump y continuaron con temas de su nuevo álbum Get your heart on.
Lo más llamativo de su concierto fue cuando sorprendieron a todos sus seguidores al momento en que iniciaron a interpretar canciones de otros artistas, pero acoplándolos a su onda roquera.
Entre los covers estuvieron Move like jagger, de Maroon 5; Sexi and I know it, de LMFAO; Dynamite, de Taio Cruz; I got a feeling, de Black Eyed Peas; y otros.
Luego de dos horas de concierto la banda se despidió, salió del escenario y las luces se apagaron.
“Perfect, perfect”, fue el grito del público que hizo regresar a la banda a cantar la melodía preferida por sus seguidores. “Si no cantaban Perfect hubiese sido como que si no hubieran venido”, acotó Javier Hidalgo, quien calificó al espectáculo como una verdadera fiesta y un sueño cumplido.
En esta última intervención de la banda, Pierre Bouvier (vocalista) sacó la bandera del Ecuador y empezó a flamearla por todo el escenario.