El padre de Tomás Agustín Vélez Valarezo no imaginó que al abrir la puerta del dormitorio de su hijo, la noche del miércoles, lo hallaría pendiendo de una cuerda atada a una viga del techo.
La víctima, de 23 años, quien según su progenitor sufría de depresiones, cuando tomó esa decisión estaba solo en su vivienda, situada en un tercer piso de la 32 y García Goyena.
El teniente de Criminalística Paúl Erazo informó que Tomás Agustín estaba suspendido de manera incompleta en su habitación, ya que se lo encontró apoyado en una mesa.
“La víctima usó una soga para colgarse de una viga, en el lugar donde habitualmente descansaba. En el sitio se hallaron varias notas exculpatorias, un cuaderno con poesías y frases un poco deprimentes y tristes. En ciertos escritos plasmó problemas de desamor, por esto puede determinarse que el señor estaba bastante deprimido y por ello cometió el suicidio”, explicó el agente.
Los familiares del fallecido, quienes estaban en la vereda del domicilio, lucían desconcertados por lo sucedido. La brigada de Homicidios realizó el levantamiento del cadáver y lo trasladó a la morgue de Policía.
Tomás Vélez Valarezo era soltero y vivía con sus dos hermanos en dicho inmueble. (KM)