Los beneficios de la panela son múltiples. Médicos, cirujanos plásticos y nutricionistas lo aseguran, pero aunque aceptan que tiene un poder curativo sobre las heridas señalan que esto no está aceptado científicamente.
Se dice que su consumo proporciona energía al organismo, fortalece el sistema inmunológico, previene enfermedades y que además de sacarosa contiene vitaminas A, B1, B2, B5, B6, C, D y E y minerales como potasio, hierro y calcio, por lo que es considerada un alimento saludable, con excelentes características nutricionales.
Dentro de los carbohidratos, la sacarosa es el principal constituyente de la panela. Este tipo de azúcares es fácilmente metabolizado por el cuerpo, transformándose en energía necesaria requerida. El aporte energético de la panela oscila entre 310 y 350 calorías por cada 100 gramos.
La nutricionista Paola Álava Macías indica que los minerales son necesarios para la conformación de la estructura de los huesos, de otros tejidos del organismo. Estos minerales intervienen en múltiples actividades metabólicas, ya que activan importantes sistemas enzimáticos y controlan el PH. Pero, a pesar de todo, no deja de ser un alimento utilizado como remedio casero.
“No hay una evidencia científica sobre los beneficios curativos de la panela, aquí nunca la usamos para las heridas de las personas que sufren quemaduras”, señaló la doctora Mercedes Peñaranda, jefa de la unidad de quemados del hospital Luis Vernaza, expresidenta de la Sociedad Ecuatoriana de Cirugía Plástica, profesora de pos grado de la Universidad Católica y cirujana plástica de la clínica Kennedy.
El principio activo de la panela, sostiene la experta, es la sacarosa, ya que el azúcar tiene la propiedad de atraer el agua y hace que una herida no se mantenga húmeda.
Señaló que el zinc, magnesio, selenio, calcio, entre otros, facilitarían hasta cierto punto la cicatrización de una herida, porque ayudan a que el paciente mejore su estado inmunológico, pero insiste en que no hay que confundir, “porque si hubiera una evidencia científica esto querría decir que en los hospitales o casas de salud se debería poner panela en los pacientes que sufren quemaduras.
Aquí usamos el polvo de cloranfenicol y lactosa, un azúcar que no propiamente proviene de la panela, pero que es de la misma familia. Entonces si existe en todas las farmacias azúcar procesada y esterilizada, que es buena para curar las heridas de los quemados, no es lógico promulgar la panela para curar las heridas por su forma rústica de elaboración”, dijo la especialista.
“De que la panela tiene un principio activo para la cicatrización lo posee por el azúcar.
Miguel Tenorio, cirujano plástico graduado en Cuenca, especializado en Estados Unidos, actual médico tratante del hospital del Niño Francisco de Ycaza Bustamante, y expresidente de la Sociedad de Cirugía Plástica, aseveró que la panela contiene hierro y que se puede utilizar en heridas del 1, 2 y 3 % de superficie corporal, y en las profundas, pero no en personas con quemaduras en todo el cuerpo, porque al ponerla le ocasionaría hiperglicemia.
“No es la panacea, es conocida desde hace unos quinientos años y no puede ser utilizada en todo tipo de heridas, sino en casos específicos”, enfatizó.
Sobre la forma de su fabricación manifestó que no importa cómo se haya elaborado a la panela, “porque igual estará siempre libre de bacterias y hongos, los mismos que no crecerán ante la hiperconcentación de glucosa. Aconsejó que los fabricantes no deben echarle cal, porque esto sería algo negativo.
Puntos de vista de los expertos
“¿Por qué actúa la panela como cicatrizante? por el azúcar. De igual manera actuará el azúcar morena y la miel de abeja”, explica el doctor Bocidar Vodopivec, cirujano ortopédico y traumatólogo del hospital Kennedy.
Explica que el azúcar produce un efecto osmótico en la bacteria, la cual estalla. Además cambia el Ph, transformándolo en ácido láctico. “El azúcar acidifica al medio inhóspito para la bacteria y muere”, expresó.
Añadió que tiene un efecto directo cuando se coloca sobre una herida en cualquier parte del cuerpo. Esta se pone roja, pero luego crece tejido nuevo.
“El azúcar, la panela o la miel de abeja son lo mismo, son estériles, por eso no hay peligro. Tiene que ponerse en heridas abiertas”, señaló el galeno.
Agregó que su existencia es tan antigua como los egipcios. “No uso la panela en los pacientes, pero sí el azúcar. Los resultados lo dicen todo. La mezclo con un poco de vinagre blanco del que usamos en la comida y hago una solución sobresaturada”, concluyó.
Paola Álava Macías, nutricionista especialista en gerencia de Salud, indicó que la panela proviene del jugo de la caña de azúcar y que tiene muchas vitaminas como la soya. Es muy buena para los niños, especialmente para los que sufren de desnutrición. “A un niño se le puede dar unas tres cucharaditas al día”, dijo.
Sirve para el metabolismo de muchas proteínas, tiene efecto antioxidante y por eso ayuda en la cicatrización. También tiene minerales como el calcio, magnesio y fósforo. Todas estas propiedades hacen que la raspadura sea un alimento muy nutritivo y, por ende, es más beneficioso que el azúcar refinada que está sometida a un procesamiento. “Personalmente la uso, porque en sí la panela es una vitamina”, manifestó Álava.
Indicó que una persona puede tomar agua de panela, pero la cantidad dependerá de la actividad física que tenga.
Por la composición nutricional, Álava Macías cree que la panela no debe desaparecer, más bien se debe apoyar a los fabricantes para que sigan elaborándola, pero en una forma más higiénica. “En caso de desaparecer perderíamos un alimento natural”, concluyó.
Pero nosotros orientamos a los pacientes de que no se pongan nada de productos caseros, porque hay peligro de contaminación en las heridas”, explicó.
Sugirió que la panela solo debe ser utilizada para endulzar los alimentos, porque contiene todos sus minerales y vitaminas, por lo que es mucho más natural que el azúcar refinada.
“Es un alimento del cual se aprovecha su acción medicamentosa, pero hoy en día hay tantos productos que son de mejor calidad, confiables y más garantizados se usan para evitar cualquier complicación. La panela es un remedio casero que hace años el doctor Gonzalo Bermúdez, del hospital Guayaquil, utilizó para curar las heridas de los pacientes y hablaba de esto a los médicos. No solo esto, sino que inventó supositorios de raspadura de tamaños grandes, medianos y pequeños para curar a los enfermos de sida. Tenorio agrega que dicha teoría de su colega fallecido no pudo ser demostrada, ya que los enfermos del virus no se curaron. “Pero él dijo que la panela era efectiva.”, acotó.
“He usado la panela en pacientes con casos de necrosis en diferentes partes del cuerpo. Echar la panela en una herida crea granulación (hace crecer carne)”, concluyó. Aclaró que la panela solo se puede aplicar en las heridas de personas que no tengan diabetes I, ni II.
Le cerró el corte
Ana Viejó cuenta que un ladrón por asaltar a su marido Remberto Rodríguez le atravesó el cuchillo en la mano derecha. Esto le ocasionó una hemorragia, por lo que lo llevó al hospital, donde le suturaron la herida. Pero con el pasar de los días esta se infectó y se carcomió. Preocupada lo llevó donde el doctor Manuel Vásquez, quien le recetó que se echara panela. “No nos mandó medicamentos ni para la infección”; señala Ana. Agrega que al tercer día de realizar el tratamiento la herida cicatrizó en forma increíble. “Me quedé con esa intriga, de saber por qué la raspadura cura”, concluyó.