Fue el primer afrodescendiente en llegar tan alto en la Iglesia Católica nacional. Monseñor Guido Iván Minda Chalá dejó hace tres años su natal Imbabura para llegar a Guayaquil nombrado por el papa Benedicto XVI como obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Guayaquil. En su oficina lo sorprendimos conectado al Internet con tu tablet en mano, donde registra su agenda y se conecta con el mundo. Ahí guarda las fotos de su vida antes de ser sacerdote. Empezábamos a hurgar en la vida del obispo. Tenía 20 años y en un día de las madres decidió tomar el camino de la religión católica por el amor a la oración que su mamá le inculcó antes de fallecer.Con 10 años, Minda tuvo entonces que seguir el camino trazado con valores y buenas costumbres que su madre le enseñó, pero antes de vestir sotana, monseñor fue siempre líder, llegando a ser el presidente de la junta parroquial de Puela, donde jugaba en el equipo de Intag, lugar de su nacimiento. Era defensa y de los buenos. “Quizá si seguía jugando llegaría a ser futbolista profesional, pero mi destino estaba señalado, nunca pensé llegar a ser obispo”, dijo.“EL PAPA ME DESIGNÓ”Acto seguido señaló que nunca ha tenido tiempo de sentarse y examinar su árbol genealógico, pero de lo que sí está seguro es cómo llegó a ser obispo, título máximo de la Iglesia Católica. Todo fue obra de Jesús, aseguró, debido a que los obispos eligieron una terna que la presentaron al arzobispo Arregui, quien la aceptó y envió a Roma para que el Papa elija.En noviembre del 2009 llegó su designación, que fue recibida en su parroquia Salinas, justo cuando se desempeñaba también como profesor del seminario mayor de Ibarra. Rumbo a Guayaquil, expresó que era “un gran paso en el camino de la igualdad que Jesucristo nos enseñó, amaos los unos a los otros como yo lo he amado”. Dicho esto, monseñor Guido Minda quedaba como quien marcó el sendero para que en Imbabura, Chota, Puela y sus alrededores existan más sacerdotes afrodescendientes. Hoy nos mencionó que a sus 52 años sabe que hay otros sacerdotes afros que van por el mismo camino que él transitó, con orgullo manifestó que Imbabura no solo da buenos futbolistas, sino también buenos sacerdotes.“ME DICEN QUE ME PAREZCO AL TIN”Luego de ingresar al monasterio, monseñor Minda fue el primer sacerdote negro de Imbabura, marcando la historia de este pueblo. En medio de la conversación seguían mostrando las fotos del ayer, entonces por su sonrisa y ciertos rasgos parecidos al ex goleador de la selección Agustín Delgado Chalá, preguntamos si tendría algún parentesco.Ante esto el sacerdote indicó que le gustaría saber si lo son, porque no es la primera persona que le dice que se parece en algo al futbolista, además razona que podría tener cierto parentesco porque su mamá llevaba el apellido Chalá.
Fue el primer afrodescendiente en llegar tan alto en la Iglesia Católica nacional. Monseñor Guido Iván Minda Chalá dejó hace tres años su natal Imbabura para llegar a Guayaquil nombrado por el papa Benedicto XVI como obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Guayaquil. En su oficina lo sorprendimos conectado al Internet con tu tablet en mano, donde registra su agenda y se conecta con el mundo. Ahí guarda las fotos de su vida antes de ser sacerdote. Empezábamos a hurgar en la vida del obispo. Tenía 20 años y en un día de las madres decidió tomar el camino de la religión católica por el amor a la oración que su mamá le inculcó antes de fallecer.Con 10 años, Minda tuvo entonces que seguir el camino trazado con valores y buenas costumbres que su madre le enseñó, pero antes de vestir sotana, monseñor fue siempre líder, llegando a ser el presidente de la junta parroquial de Puela, donde jugaba en el equipo de Intag, lugar de su nacimiento. Era defensa y de los buenos. “Quizá si seguía jugando llegaría a ser futbolista profesional, pero mi destino estaba señalado, nunca pensé llegar a ser obispo”, dijo.“EL PAPA ME DESIGNÓ”Acto seguido señaló que nunca ha tenido tiempo de sentarse y examinar su árbol genealógico, pero de lo que sí está seguro es cómo llegó a ser obispo, título máximo de la Iglesia Católica. Todo fue obra de Jesús, aseguró, debido a que los obispos eligieron una terna que la presentaron al arzobispo Arregui, quien la aceptó y envió a Roma para que el Papa elija.En noviembre del 2009 llegó su designación, que fue recibida en su parroquia Salinas, justo cuando se desempeñaba también como profesor del seminario mayor de Ibarra. Rumbo a Guayaquil, expresó que era “un gran paso en el camino de la igualdad que Jesucristo nos enseñó, amaos los unos a los otros como yo lo he amado”. Dicho esto, monseñor Guido Minda quedaba como quien marcó el sendero para que en Imbabura, Chota, Puela y sus alrededores existan más sacerdotes afrodescendientes. Hoy nos mencionó que a sus 52 años sabe que hay otros sacerdotes afros que van por el mismo camino que él transitó, con orgullo manifestó que Imbabura no solo da buenos futbolistas, sino también buenos sacerdotes.“ME DICEN QUE ME PAREZCO AL TIN”Luego de ingresar al monasterio, monseñor Minda fue el primer sacerdote negro de Imbabura, marcando la historia de este pueblo. En medio de la conversación seguían mostrando las fotos del ayer, entonces por su sonrisa y ciertos rasgos parecidos al ex goleador de la selección Agustín Delgado Chalá, preguntamos si tendría algún parentesco.Ante esto el sacerdote indicó que le gustaría saber si lo son, porque no es la primera persona que le dice que se parece en algo al futbolista, además razona que podría tener cierto parentesco porque su mamá llevaba el apellido Chalá.