La policía australiana informó ayer del hallazgo de 204 kilogramos de cocaína a bordo de un yate que se quedó varado cerca de las costas de Tonga, en el Pacífico Sur, y que se dirigía a Australia desde Ecuador.
La droga, valorada en unos 120 millones de dólares, fue encontrada en bloques de un kilo cada uno dentro del yate “JeReVe”, que encalló cerca de la isla Luatatifo, indicó el director en funciones del Departamento contra el Crimen Organizado, David Sharpe.
En la embarcación de 13 metros de eslora también se encontró el cadáver “bastante descompuesto” de un hombre, cuyo fallecimiento investigan los forenses de Tonga, con ayuda de sus colegas australianos.
En el operativo antidroga participaron las autoridades de Tonga, de las Islas Cook, de Australia y de la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA).
“El impacto para la salud pública de un decomiso de este tamaño ilustra la importancia de la colaboración en la lucha contra el crimen transnacional”, dijo Sharpe.
LE SEGUÍAN LA PISTA
En agosto, la DEA informó a la policía australiana que un barco con cocaína que partió de Ecuador se dirigía al país oceánico, lo que motivó la investigación sobre su movimiento por el Pacífico Sur hasta que fue ubicado en un pequeño atolón de Tonga.
Las autoridades perdieron la pista del yate en octubre, pero después fue encontrado en el remoto atolón de Luatafito, a unos 18,5 kilómetros de Nukualofa, la capital de Tonga.
Las autoridades de Tonga demoraron varios días para examinar este barco debido a las condiciones de la marea y a la lejanía del lugar, explicó la policía australiana en un comunicado.
Las autoridades australianas creen que el barco tenía dos tripulantes cuando partió de Ecuador.
El representante de Aduanas y Protección de Fronteras, Neil Sugget, indicó que el trayecto entre Sudamérica y Australia tarda entre 40 días y dos meses, y enfatizó la dificultad que supone hacer el seguimiento de un barco en el Pacífico Sur.
Más “merca”
También recordó que se han realizado importantes capturas de droga en los dos últimos años, dentro de territorio australiano como en el Pacífico Sur.
En uno de estos operativos fueron detenidos, en noviembre de 2011, cuatro españoles que llevaban unos 300 kilos de cocaína y una abultada cantidad de dinero en un velero con el que llegaron a Bundaberg, noreste de Australia.
La Comisión Australiana del Crimen alertó el año pasado de que los carteles mexicanos actúan en Australia, país con uno de los mayores índices de consumo de drogas per cápita del mundo y donde la cocaína cuesta cien veces más que en Sudamérica.