Utilizando máscaras scream y portando pancartas con leyendas como “Petroterror no gasoducto”, decenas de familiares de las urbanizaciones de la vía a la Costa protestaron ayer, por segundo sábado consecutivo, contra la instalación del gasoducto al margen de la carretera, entre los kilómetros 10 y 22.
“No estamos contra la instalación del gasoducto, sino contra el peligro que representa construirlo aquí”, dijo José Sánchez, morador de la urbanización Portal al Sol, en donde ayer se produjo un gran congestionamiento vehicular debido al cierre parcial de la vía.
Con megáfonos y micrófonos varios moradores alentaban a los conductores a pitar contra la instalación del gasoducto Monteverde-Pascuales (tubería de transporte y distribución de gas licuado de petróleo GLP) en zonas pobladas.
Los perjudicados continuarán con este tipo de acciones y como no han tenido respuestas por parte de las autoridades de Petroecuador y de Medio Ambiente visitan centros educativos y otros asentamientos humanos, como Bastión Popular, para que se sumen a esta causa de bien común.
“Esto no es una protesta de pelucones de la vía a la Costa, sino de quienes usamos la vía”, decía por megáfono Andrés Darquea, mientras varias personas repartían volantes a los conductores y les pedían que piten en contra del nuevo trazado del gasoducto.
La ruta alterna, elaborada por la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), sugería el paso del gasoducto por zonas despobladas, pero por “ahorrar tiempo y dinero lo pasaron por aquí”, denunciaron los perjudicados.
Otro tema que motivó la protesta es la falta de planes de prevención de fugas y de rutas de evacuación. Los residentes temen que en el futuro se produzcan catástrofes como las que ocurrieron en Puebla, México, y que dejaron decenas de muertos. Según Sánchez, en cada 10 kilómetros hay válvulas, es decir que en caso de alguna fuga el gas se expandirá al ambiente con las consecuencias que eso implica. (RG)