“Somos hinchas, no delincuentes” fue la frase que cientos de hinchas del Barcelona corearon durante el recorrido desde la tribuna de Los Shirys hasta el estadio Atahualpa.
A las 08:00 varios hinchas “canarios” empezaron a llegar al punto de concentración para alistar todo el material que iban a llevar al estadio para apoyar a su equipo frente al Deportivo Quito.
Grupos de Manabí, Quito, Guayaquil y de varios rincones del país daban un colorido especial a este sector del norte de la capital, inclusive las personas que estaban haciendo deporte en el parque La Carolina, apoyaron con alguna monedita para que los “toreros” compren una entrada.
EL CHAULAFÁN
Mientras se esperaba la orden para empezar con la caminata, como ratones en busca de comida, los hinchas “amarillos” se fueron encima de Juan Ramírez, un vendedor de chaulafán perteneciente a la barra de Manabí.
“No te quedes sin comer, a un dólar el chaulafán”, con ese grito de guerra los “toreros” compraban el plato, mientras una niña les ponía salsa de tomate.
Ese pequeño aperitivo para muchos fue su desayuno, ya que recién llegaban a Quito.
En la avenida de Los Shirys de los buses bajaban las banderas y bombos que eran embarcados en un pequeño camión rojo junto a los juegos pirotécnicos.
En la calle, nueve tambores formando la palabra Barcelona, inspiraban a los hinchas para calentar las gargantas y empezar a cantar con fervor.
En medio de la multitud, el sonido de una trompeta alertó a los hinchas, quienes se congregaron en una sola masa amarilla y de manera inmediata cantaron: “Un solo ídolo, tiene el Ecuador”, “Ídolo, porque tú sabes cuánto te amo yo…”.
UN MENSAJE
Andrés Cisneros, director de la Sur Oscura Quito, encabezó la caminata. El “Chacos”, como se lo conoce, se paró sobre un carro color plomo y moviendo las manos para que la bulla baje su tono les dio un mensaje a sus hermanos “amarillos”.
“No queremos violencia, al que esté haciendo relajo en las gradas lo vamos a coger, le pegamos en una fila india y lo llevamos a la Policía. Vamos a vivir el fútbol tranquilamente y sin violencia”, expresó el dirigente, siendo aplaudido por los demás.
El recorrido
A las 09:20, formados elegantemente, con una bandera color negro con la leyenda. “Único ídolo” empezó la caminata, escoltada por varios policías.
Durante el recorrido, los hinchas que estaban por el sector se unieron a la caminata. Hombres, mujeres, niños y familias enteras agrandaban al numeroso grupo.
En plena Naciones Unidas, la calle que está cerca al estadio Atahualpa, el amarillo predominó. Inclusive algunos colegios que a esa hora estaban en un desfile se juntaron a la multitud para apoyar al Ídolo del Astillero.
Era imposible caminar por la gente, el tráfico se paralizó y los pitos de los automotores daban un toque especial al recorrido.
El “Chacos” detuvo a todos a pocos metros del estadio. Unas cuantas palabras y con un fuerte abrazo con otro hincha dio la orden para que los extintores exploten y los juegos pirotécnicos estallen en el cielo quiteño, prendiendo la fiesta rumbo a la estrella 14.