“Se ha hecho justicia, pero aún falta que el asesino caiga”. Con estas palabras y asegurando que irá al estadio, Byron Miguel Velásquez Briones, de 27 años, alias “Lagartija”, salió de la “Peni”, a las 15:05, en Guayaquil.
Apenas puso un pie fuera, sus allegados se abalanzaron a él para abrazarlo. Los hinchas de la barra Durán 14 encendieron bengalas rojas y lo levantaron en brazos para corear “Lagartija, Lagartija, inocente de verdad”.
Luego Velásquez se embarcó en un bus y recibió a su hija en brazos, mientras que su abogado defensor caminó cerca de él, llevando puesta una camiseta de Barcelona.
Suspenso
Antes de su liberación sus amigos y familiares vivieron una mañana de suspenso. “Lagartija” fue detenido el pasado 4 de noviembre, en el puente de la Unidad Nacional, en Durán, y fue implicado en la muerte del hincha barcelonista George Michael Murillo León, de 20 años.
Velásquez fue incluido en el caso por el juzgado trigésimo segundo de Garantías Penales. El juez Galo Almeida se basó en las versiones de dos testigos para dictarle prisión preventiva, pero ellos se retractaron días después y aseguraron que sintieron “presión” por parte de los agentes que los custodiaron aquel día.
Posteriormente se hicieron públicos nueve vídeos donde se observan uniformados e hinchas de Barcelona sobre el puente, y no aficionados de Emelec, como consta en el parte policial.
Mediante ese documento, la policía sostuvo que hubo enfrentamientos entre hinchas. En el hecho también resultó herido Jean Carlos Lavayen Saavedra, de 18 años, quien aseguró que aquel día solo vio disparando a uniformados.
En los vídeos también se ve a los gendarmes realizando tiros. Cinco días después, la fiscal Fanny Castro, investigadora del caso, junto a Criminalística, realizó una inspección en la escena.
Los agentes encontraron dos casquillos que luego fueron vinculados a armas policiales. Además, Castro solicitó la presencia de los 43 uniformados que estuvieron en el lugar de los hechos.
Tras conocer algunas versiones, los parientes de Murillo, a quien llamaban “Arenita”, pusieron una denuncia en contra de cinco policías, mientras que la Fiscalía vinculó a tres en el proceso.
El pasado 21 de noviembre, Hernán Ulloa, abogado de “Lagartija”, solicitó la medida constitucional de hábeas corpus a la primera sala de lo Civil del Guayas, que resolvió entregársela el pasado lunes.
Antes de eso, Ulloa demostró a los jueces que el abogado que defendió a “Lagartija” durante la audiencia de formulación de cargos no tenía título ni constaba en los registros de la Defensoría Pública.
ESPERARON SU SALIDA
La liberación de “Lagartija” estaba prevista para las 09:30 de ayer, pero el implicado fue llevado a la Policía Judicial para que rinda una versión sobre lo ocurrido, pues la Fiscalía abrió un expediente para indagar las supuestas irregularidades de su detención.
La mañana estuvo fresca, en ocasiones una ligera llovizna acompañaba a los pocos hinchas de la barra emelecista Durán 14 que acudió a los exteriores de la cárcel, en el norte de Guayaquil, para alentar a “Lagartija” en su salida.
Cerca de las 10:30, el implicado volvió a la “Peni”. Sus amigos y familiares se exaltaron cuando lo vieron ingresar. Media hora después su abogado defensor informó que hubo un error en el número de expediente y que lo corregiría de inmediato para que salga libre.
Cerca de las 12:30, decenas de agentes salieron del centro penitenciario, pero no confirmaron qué sucedió en el interior.
El teniente coronel Paul Aguirre, jefe del circuito penitenciario, informó que hubo un error en la boleta de “Lagartija” y que apenas resuelvan ese inconveniente saldrá en libertad. Además, el oficial confirmó que en la “Peni” hubo un intento de fuga, pero que eso no tenía nada que ver con el retraso de la excarcelación del implicado.
A pesar de la declaraciones del coronel Aguirre, una fuente del centro penitenciario mencionó que se escaparon tres reos del pabellón Artesanos.
El jefe del circuito señaló que desconocía el hecho y que eso será informado por la Policía Judicial.
Solidaridad con los Murillo
Con una caravana que salió desde la Penitenciaría del Litoral hacia el cantón Durán, Byron Velásquez Briones festejó su libertad.
Tras su salida de la “Peni” a la primera persona que abrazó fue a su madre, Norma Briones.
Antes de arribar al mencionado cantón, “Lagartija” y quienes lo acompañaban se dirigieron hacia las calles 9 de Octubre y Pichincha, donde se encontraban los jueces de la primera sala de lo Civil. En el sitio, Byron agradeció a la jueza primera Grace Campoverde, por admitir el recurso de hábeas corpus.
Después la “fiesta azul” en honor a Byron continuó en un taller de mecánica en Durán, donde se reencontró con sus “panas”. Luego su abogado defensor Hernán Ulloa llegó con Jorge Murillo, padre de Michael Murillo, a quien Velásquez expresó su solidaridad.
“Ante el señor Murillo puedo decir que yo nunca disparé, ni siquiera estuve en el lugar. Hoy fue su hijo, mañana podemos ser cualquiera de nosotros”, mencionó Byron y agregó que “cualquier tipo de acción legal que quiera iniciar por la detención injusta la dejo en manos de mi abogado”. (KM)