Como un milagro calificó Carlos Morán Jalón, arquero alterno del equipo campeón, Barcelona, que un bus de transporte urbano no le haya segado la vida.
Ayer en la mañana, mientras circulaba por la avenida Barcelona, frente al puente Patria, un colectivo de la línea 2, que provocó un accidente en cadena, lo chocó cuando se dirigía al estadio a entrenar.
El accidente se produjo alrededor de las ocho de la mañana.
Según información del mismo afectado, salió temprano de su casa para ir a dejar a su hijito a la escuela.
Al regresar, tomó el túnel de San Eduardo con la finalidad de dirigirse al estadio Pichincha, para entrenar con los jugadores para el partido del domingo.
Hasta que llegó al semáforo situado por el puente Patria, todo iba bien.
En ese instante también había otros carros que esperaban el cambio de la luz roja para continuar la marcha.
De pronto escuchó un impacto fuerte y por el retrovisor observó que un bus se avecinaba por la curva, como sin frenos, por el parterre del lado izquierdo.
Por instinto, y en un movimiento rápido, movió un poquito el auto Volkswagen Jetta, pero esto no lo salvó de ser impactado.
Las mismas consecuencias sufrieron otros dos carros y una motocicleta. Pero la peor parte se la llevó un peatón que transitaba por esa vía, quien fue atropellado, al parecer de gravedad.
Morán afirmó que si no movía el vehículo hasta habría muerto porque el impacto lateral era peor.
Varios testigos manifestaron que presumiblemente al micro de la cooperativa Guayaquil de placa GAT-158 se le averiaron los frenos.
El conductor no identificado, en su desesperación, parece que intentó evitar una desgracia mayor subiéndose al parterre, pero no pudo evitar atropellar a un transeúnte. Luego chocó al motorizado y continuó con un carro San Remo de placa OAL-011, el Jetta rojo de Morán y una camioneta Chevrolet color verde que estaba cargada de frutas y legumbres.
El herido fue trasladado a una casa de salud donde quedó asilado bajo pronóstico reservado.
El chofer del bus huyó, mientras que todos los carros fueron llevados a los patios de la Comisión de Tránsito del Ecuador.
A Morán le sucedió esta desgracia a dos días de haber tenido otra con su carro Hyundai Tucson que resultó con daños de consideración por parte de supuestos hinchas “amarillos” que se treparon a brincar sobre él.
Como estaba sin carro, le prestó el Jetta a su hermano y “ahora tendré que responder por lo ocurrido”.