Esta vez, los “narcos” camuflaron la droga entre carbón, pero gracias al fino olfato de Andy y Kira 7, dos canes de la Policía Antinarcóticos, los agentes descubrieron que en 1.620 sacos de yute había pedazos de madera de balsa recubiertos de hollín, en cuyo interior hallaron 1.389 paquetes con cocaína.
El hecho se registró el pasado 29 de noviembre en la Terminal Portuaria de Guayaquil (TPG), pero recién ayer la policía ofreció una rueda de prensa para dar detalles del caso.
El total de la carga fue de 159 kilos y 785 gramos y su destino era Alicante, España. La droga estaba guardada en 7.200 fundas plásticas. La operación fue denominada “Carbón Litoral”.
El general Patricio Pazmiño, comandante de la Zona 8 de la Policía, informó que el alcaloide estaba en paquetes cilíndricos revestidos con madera de balsa y cubiertos con hollín, para que se confundan con el carbón.
Según un agente de Antinarcóticos, los bultos también estaban cubiertos con cinta de embalaje, grasa y papel carbón.
La droga fue localizada, según la policía, en los contenedores series HLXY641688-8 y HLXU638193-0, pertenecientes a la empresa exportadora Carbones Litoral.
Pazmiño señaló que, tras el hallazgo de la carga, se realizó un allanamiento en la empresa, ubicada en el kilómetro 8 de la vía a San Carlos, en la provincia de Los Ríos. “Al parecer, desde ese lugar estarían operando ciudadanos de nacionalidad colombiana”, precisó el uniformado.
Según el comandante, en el lugar encontraron unas bodegas, cintas de embalaje y fundas similares a las que se usaron en el envío.
En el sitio fueron detenidos el administrador Juan Kléver Calderón Analuisa y José Roberto Zambrano Pareja, supuesto representante de la exportadora.
Según el informe entregado por la policía a los medios de comunicación, Zambrano Pareja sería auxiliar afianzado de aduanas; mientras que Calderón, agricultor.
Los aprehendidos no registran antecedentes penales. (SCM)