Si el Verdugo lo dice, ¡póngale la firma! Sí señores, si alguien sabía de la farándula ecuatoriana se llamaba Henry Holguín. Dueño de una habilidad única para la crónica, lo era también para la información de la farándula: franco, directo y sin adornos.
La verdad de los famosos era dicha tal y como era, aunque esto le hizo ganar el resentimiento de algunas personas en más de una ocasión.
Hoy muchos lo recuerdan como el Verdugo, pero sus inicios fueron como “El fantasma”, allá a fines de la década del 80 e inicios del 90, donde mantenía su columna en la que le decía sus verdades a todo lo que acontecía en la radio, televisión y cine ecuatoriano. No había artista del momento que no pasara por su pluma.
Como el Verdugo en Diario EXTRA mantenía una de las páginas más leídas y fue el decano obligado a dar su opinión en todos los programas de prensa rosa.
Pero también el Verdugo era noticia. Sus amores, romances y rupturas sentimentales eran la comidilla de la farándula. Y es que, sin dudas, Henry era todo un personaje.
Su rostro se hizo popular en programas como Vamos con todo, Los dueños del mediodía, Caiga quien caiga, en los shows de Marián Sabaté, y ahora con Carolina Jaume en Faranduleros S. A. y en Detective de famosos con Sharon.
Pero no solo era bueno con la farándula nacional. Cada vez que llegaba a la redacción de EXTRA algún famoso internacional se las veía con Henry. Ni qué hablar de los famosos grupos colombianos como Niche, Caneo o los duros de la cumbia y el vallenato, veían a Henry como el grande de la farándula. Y es que en su natal Cali mantenía un programa de radio en el que también se adueñó de la prensa rosa.
Hoy no solo lo hacía a través de las páginas del diario, sino también en EXTRA on line, la emisora, donde mantenía un programa diario que a los pocos días de haber salido al aire batió récords en audiencia alrededor del mundo. “Hoy me llamaron de Indonesia o de Australia”, contaba con orgullo. Y es que su popularidad se hacía de manifiesto en los ecuatorianos, colombianos y varios latinoamericanos en el planeta. “Y el que tenga miedo, ¡que se compre un perro!, era su frase de batalla en la emisora.
Ayer, como previniendo su muerte, le preguntó a la recepcionista: “Pili, ¿pasaremos la Navidad este año?...”, lo cierto es que Henry se mantendrá vivo siempre en los corazones de quienes de verdad lo quisieron. ¡Hasta siempre Henry! (rv)