Ver y conversar con él es realmente una motivación para decirle a la vida: “¡Epa, aquí estamos para las que sean!”.
Leonardo David Rendón Cardona es un ejemplo de que la superación y ganas de vivir están en la mente de cada humano.
Hace siete años, un accidente lo dejó postrado en una cama, pero Leo, como le dicen sus amigos, no se da por vencido. Es un ganador, un triunfador, un chico que le dijo al mundo que tiene todas las ganas de ser un ser útil para la sociedad.
Le gusta la música y canta las baladas de antaño, que son su debilidad, pero el estar en una camita no es impedimento para poder hacer algo de dinero.
Un día aprendió en un curso de Funesi cómo podía ser fabricante de cloro, desinfectante para el piso, suavizante de ropa, creolina y champú para carro.
Eso lo aprendió rápido y acostado. Desde hace tres años produce su mercadería, pero eso no queda ahí, porque él los vende en las calles del cantón Naranjal subido de un triciclo que lo guía su amigo Ángel Calle.
“Dios sabe cómo hace las cosas, siempre me ha gustado valerme por mi cuenta, pero ahora que estoy con mi problema de la columna, tengo que ver cómo realizo algo bueno por la vida. Gracias a Dios siempre hay personas buenas en mi vida”, expresa Leonardo, quien tiene 27 años, y le gusta mucho la música.
“Cada semana me toca preparar lo que vendo, hay muchas personas que los compran, salgo dos veces en el día a dar vueltas en las calles, llenamos el triciclo y cuando nos va bien, venimos sin nada”, dice Leonardo, que entre sus gustos están las redes sociales.
Su problema de salud que le impide caminar es grave. Todos estos años estuvo en tratamientos. Una de las personas que siempre le da la mano es Glenda Arteaga, encargada de la Unidad Básica de Rehabilitación del Municipio de Naranjal.
“Me gusta cantar y lo hago, eso es una bendición de Dios, también trabajo en lo que más puedo con la elaboración de desinfectantes y champús, pero hay cosas que se me van de las manos y es ahí cuando aparecen muchas personas que me han dado la mano”, dice Rendón.
Una rifa
Lo que tiene planeado para el próximo año es una operación para seguir en su tratamiento. No es que vaya a caminar con la intervención quirúrgica, pero sí va a aliviar su problema, sin descartar que un milagro de Dios lo vuelva a tener en pie.
Leonardo es un chico visionario y debe recolectar 12.000 dólares para arrancar con la operación. Sin embargo, realizó una rifa para Navidad con el fin de conseguir fondos para sus medicinas y continuar con el tratamiento .
“Con amigos estamos trabajando en la venta de una rifa, es de apenas un dólar y será para el 25 de diciembre, hasta ahora se van vendiendo los números, pero la idea es de conseguir la mayoría de dinero para el tratamiento”, expresa Leonardo, un ejemplo de vida.
Las personas que tengan el deseo de colaborar con Leonardo lo pueden ubicar al teléfono 099-159-6088, para ayudar con la rifa o apoyarlo para que le siga sonriendo a la vida.