Hasta el 2010 la Latino América y el Caribe registraron la tercera mayor tasa de fecundidad adolescente en el mundo, 72 nacimientos por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 19 años y en los últimos años la cifra no tiende a la baja, según un estudio realizado por el Banco Mundial.
El informe sobre ‘Embarazo Adolescente y Oportunidades e América Latina y el Caribe’ que se presentó la semana pasada en la Flacso (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales) determina que entre las principales causas de embarazo adolescente están: la pobreza, baja calidad escolar, crecer en un hogar monoparental, tener una madre adolescente o una hermana que quedó embarazada siendo adolescente.
Dentro del informe consta Ecuador como el sexto país con la tasa más alta de embarazo adolescente en América Latina y el Caribe.
Luis Felipe López, uno de los realizadores del informe, aseguró que las adolescentes que tienen más educación viven en zonas urbanas y provienen de familias más acomodadas, por lo que tienen una menor probabilidad de quedar embarazadas.
Sin embargo, para Diego Riofrío, psicólogo especialista en reproducción humana, es sumamente importante investigar variables como el aborto, al cual tienen mayor acceso los adolescentes que se desarrollan en las grandes ciudades y por ello la cifra puede disminuir con respecto al campo, donde los recursos no son los suficientes para realizar este tipo de prácticas médicas.
“La actividad sexual cada vez comienza a una edad más temprana, actualmente se maneja el dato desde los 12 años, entonces es necesario preguntarnos y empezar a investigar el por qué los jóvenes deciden tener relaciones sexuales”, indicó el especialista.
Luego de algunas investigaciones realizadas en otros países, Riofrío asegura que los adolescentes inician su vida sexual con el fin de encontrar aprecio, afectividad, protección y seguridad.
“Dentro de las familias rurales se hace evidente la falta afectiva, pues los padres están muy preocupados en conseguir dinero para alimentar, educar y dar de comer a sus hijos”, indicó el psicólogo.
Marta Fabara, colaboradora en la realización del informe y representante del Banco Mundial, señaló que las adolescentes que utilizan desde su primera relación sexual preservativos corren menos riesgo de quedar embarazadas.
Riofrío indicó que los adolescentes, en especial del campo, no utilizan métodos anticonceptivos por una cuestión de tabú y miedo, que también ocurre en la ciudad.
“No se acercan a una farmacia a comprar un preservativo, porque los adultos los señalamos y eso les hace tener temor a protegerse en sus relaciones”, aseguró el doctor.
Para el profesional es esencial que los padres hablen de sexualidad con sus hijos.
“Sería bueno empezar a educar a los padres de cómo iniciar una charla sin tabúes, ni miedos, para ello es conveniente organizar comités de padres, pues así es más fácil aprender”, concluyó el doctor.