
T odo fue confuso. A las 11:00 de ayer, los comuneros de Zumbahua, en Cotopaxi, corrían detrás de los policías en Ambato. Ellos querían quitarle a un presunto delincuente que a la 01:00, habría asesinado de una puñalada a Manuel Lictapuzón, de 34 años, por robarle.
Los indígenas querían hacer justicia. “No es justo que asesinen a las personas y ellos queden como si nada”, decían los familiares de Manuel. En la calle Cevallos y Lalama, en el centro de la urbe, la gente corría y se cubría el rostro. La Policía esparció gas lacrimógeno.
Los comuneros no se despegaban de los uniformados que se encargaban de custodiar a Diego Yancha, sospechoso del delito. Cuando lo tenían agarrado de la camisa, llegaron los motorizados y personal del GOE para dispersar a las personas con gases lacrimógenos y garrotes.
En medio del alboroto, los periodistas cubrían la información. Hubo empujones entre la gente y los uniformados. En el disturbio, un policía echó gas lacrimógeno en el rostro y con garrote en mano golpeó en la cabeza e hirió en el rostro a Glenda Giacometti, fotógrafa de diario El Comercio en Ambato. Otro agente y dos comuneros también resultaron heridos.
La fotógrafa fue asilada en el área de emergencia de una clínica privada, donde se recupera.
LA GENTE SE INDIGNÓ
Todo empezó con la muerte de Manuel Lictapuzón. El cotopaxense participó de una fiesta familiar en el sector de Verdeloma, en Ambato, y a la 01:00 se dirigía a su casa en el sector de Techo Propio, en el trayecto Diego Yancha lo habría interceptado para robarle, según los testigos.
Manuel puso resistencia, por lo que Diego presuntamente sacó un cuchillo y lo hirió por dos ocasiones. Pese a que fue trasladado hasta el hospital Regional, Lictapuzón no logró sobrevivir.
Esa violenta escena fue vista por un vecino que de inmediato avisó a la Policía y lograron detener al sospechoso.
Los familiares llegaron a las 07:00 de ayer a la morgue y de inmediato llamaron a los comuneros en Zumbahua. A las 10:00 esperaban afuera de la Fiscalía y una hora después todo fue un caos.
Los comuneros gritaban que no creen en la justicia y que solo querían darle un escarmiento al presunto asesino. Además, se informó que dos comuneros y un policía también resultaron con golpes.