Junto con su niño también se fue parte de su vida. El día empezaba y también su dolor. Era la madre de Ronald David Ronquillo Retete, de 8 años, cuyo corazón lleno de ilusiones dejó de latir. El conductor de un furgón lo atropelló en pleno paso cebra, cuando trataba de pasar la calle para llegar hasta su escuela.
A las 08:00 de ayer estaba afuera de la morgue. La rodeaban sus amigos y las madres de familia cuyos niños fueron compañeros del menor. ¡“Mi hijo se murió... Dios, se me llevaron a mi niño”!, exclamaba la progenitora. Su dolor solo pueden sentirlo quienes han estado en sus zapatos. Su llanto era desgarrador, solo quería levantar a su pequeño y llevarlo nuevamente a casa, pero era imposible.
INTELIGENTE Y AMIGUERO
En el Centro Educativo Héroes del 95, ubicado en plena vía a Píllaro en Izamba, también hay mucho dolor. La directora del plantel Yolanda Lara, manifestó que siempre están preocupados por la seguridad de los niños. Incluso mostró oficios de este año y del 2011, que solicitaron el apoyo policial para el horario de entrada a las 07:00 y de salida a las 13:15 para que controlen el tráfico.
“Hace dos semanas dejaron de ir los policías y pensamos que era por el tema de las fiestas de diciembre. Es la primera ocasión que ocurre esto. Estamos muy tristes porque los niños también llegan a ser nuestros cuando están dentro del plantel”, expresó.
A Ronald lo recuerdan como un pequeño hiperactivo, inteligente y buen amigo. A sus 8 años tenía mucho amor por su plantel, ya que el año pasado su madre quería cambiarlo de escuela pero no quiso, manifestaron sus profesoras.
Todas las mañanas su madre lo iba a dejar, pero desde una semana, se bajaba solo del bus porque la mamá estaba en recuperación de una operación, se informó.
Los padres de familia del plantel solo piden mayor seguridad en la vía a Píllaro, porque no quieren más niños muertos. (YIE)