“Mi hijo ha sido la bendición más grande que Dios me ha dado, esta será la primera Navidad que pasemos juntos”, expresó Patricia Loaiza, madre de Édison, un niño de tan solo cuatro meses que padece síndrome de Down.
Ayer por la mañana encontramos muy sonriente a Patricia cargando al bebé en sus brazos, en las instalaciones del Jardín Botánico, donde el voluntariado de una empresa telefónica del país agasajó a varios niños con capacidades diferentes del centro infantil Aprendiendo a vivir, proyecto educativo de la Fundación Reina de Quito.
La actual soberana de la capital, Silvana Di Mella, acompañó a estos angelitos que día a día luchan por superar su discapacidad.
Los niños recibieron un rico refrigerio y disfrutaron de una divertida obra de teatro navideña.
Asimismo, tuvieron un tiempo para compartir entre ellos, mientras elaboraban adornos navideños con papel reciclado.
Gabriela Galárraga, exreina de Quito, también se hizo presente en el festejo y regaló unos minutos de su tiempo a estas criaturas que más que un regalo necesitan de afecto. (IB)