En junio pasado, Juan Astudillo Castro, de 34 años, y Rosaura Dolores Ruiz Calero, de 32, decidieron vivir juntos y alquilaron un cuarto en la población de Tres Postes, del cantón Jujan, donde el amor solo duraría seis meses.
La tarde del último martes, en ese mismo departamento, la pareja encontró la muerte. Al parecer, el detonante de este doble crimen fueron los celos que Astudillo Castro sintió por su conviviente, a quien le dio dos disparos y luego se suicidó con la misma arma de un tiro en el cuello.
El doble crimen se registró antes de que el reloj marque las 18:00 del martes. Minutos previos, la mujer se encontraba en la cocina de la vivienda, al parecer preparando la merienda. Era un día normal y de vez en cuando la pareja acostumbraba escuchar música en alto volumen.
El fiscal de Yaguachi, Patricio Toledo, dijo que momentos antes del crimen, un vecino de la pareja los vio llegar juntos, se encerraron en su cuarto y al poco rato “encendieron música a todo volumen”. Esta habría sido la “táctica” para que los disparos no logren escucharse por completo.
Rosaura Dolores era madre de una niña de 10 años, fruto de un compromiso anterior, que hoy se queda sin el calor de su mamá.
Al parecer, la víctima dialogó con su expareja, ya que tenía un regalo para su hija por Navidad.
Esta situación enfureció tanto al actual conviviente Juan Astudillo, quien discutió con Rosaura dentro del departamento.
Toledo informó que los peritos de Criminalística de la Policía Nacional encontraron tres impactos de bala en las paredes, lo que hace presumir a los investigadores que la pareja forcejeó antes de registrarse el crimen.
La mujer fue hallada cerca de la cocina, sin zapatos, con dos tiros en su tórax que le perforaron los pulmones. La licuadora de la cocina estaba encendida.
Mientras tanto, él fue encontrado sin vida frente a su víctima, en la sala, a un metro y medio de distancia aproximadamente. Alrededor de su cabeza había un enorme charco de sangre producido por un balazo en el lado derecho del cuello que supuestamente él mismo se propinó.
El arma utilizada, calibre 38, estaba debajo del cuerpo del hombre.
Segundo Figueroa, amigo de la pareja, aseguró que ellos se dedicaban a la agricultura. Eran oriundos de Tres Postes, “fueron mis alumnos y eran unos muchachos tranquilos”, dijo Figueroa, profesor de una escuela de Yaguachi.
Luego de las pericias respectivas, los cadáveres fueron trasladados hasta la morgue del cantón Yaguachi. En ese lugar, los familiares no quisieron pronunciarse al respecto.