Huaquillas (El Oro)
La historia de un hogar donde en muchos años han existido continuas agresiones, motivadas por los celos, culminó de manera tormentosa la madrugada del primer día del 2013, cuando un iracundo marido, armado con un cuchillo, asestó cuatro puñaladas a su esposa, Jéssica Elena Torres Zúñiga, de 24 años.
El sospechoso del crimen, Andrés Alejandro Morán Ávila, en un ataque de ira, supuestamente por celos, terminó con la existencia de la agraciada joven luego de una fuerte discusión en su vivienda localizada en las calles España y Las Palmas, de la ciudadela Brisas del mar, en Huaquillas.
El hecho ocurrió aproximadamente a las 03:20 del nuevo año. Según los vecinos, el problema se suscitó minutos antes de la hora mencionada en aquel domicilio. Luego se escucharon los gritos de la chica, quien estaba herida de muerte con cuatro puñaladas que minutos después segaron la vida de la joven madre de dos niños.
La víctima, que se dedicaba a los quehaceres domésticos, descansaba después de observar en su barriada la quema de los “años viejos”. El cansancio la llevó a la cama para dormir y levantarse al día siguiente a la rutina y cuidado de sus hijos, pero ese momento jamás llegó porque en la madrugada su existencia se apagó para siempre.
Las heridas que le profirió el hombre que un día juró amarla hasta la eternidad fueron en el costado izquierdo del tórax que le afectó el corazón, otra en el pulmón, una tercera en el intercostal derecho y la última en el pabellón de la oreja derecha.
La muchacha buscó ayuda y en su recorrido dejó un reguero de sangre, ya no pudo mantenerse de pie y cayó desplomada.
Un vecino, quien a esas horas de la madrugada estaba entre un grupo de bohemios que celebraban la llegada del 2013, dijo a los elementos de la PJ y Criminalística que llegaron a la escena del asesinato que hasta la calle se escuchaban los gritos del iracundo marido.
Ipatty Zúñiga de Torres, madre de la fallecida, junto con su esposo fueron a la casa de Jéssica porque se encontraba sola, enseguida la animaron para que los acompañe a celebrar el fin de año en el domicilio de otros familiares, luego la dejaron en su hogar con los niños.
Posteriormente, los padres de la chica regresaron a continuar celebrando con sus allegados.
En su relato la progenitora de Jéssica indicó “uno de los vecinos nos comunicó que mi hija estaba herida, ante esta notica fuimos a la casa y la encontramos tendida en el piso ensangrentada, por lo que la llevamos al hospital, ella solo pudo decirnos que Junior la apuñaló”.
“LAS PELEAS ERAN POR CELOS”
“Las peleas eran por celos, este malvado tenía amenazada a mi hija, inclusive hace mes y medio la agredió física y verbalmente, le asestó una puñalada que por suerte fue superficial”, dijo la señora.
La joven fue trasladada al hospital de Huaquillas, pero llegó sin vida.
“Estaba moribunda y solo alcanzó a decirnos que Junior la atacó, ella estaba separada de él hace tres meses por los constantes maltratos”, indico Zúñiga.
Según la madre de la fallecida, “Junior”, como así lo llamaban a Andrés, la acosaba constantemente mediante llamadas telefónicas, en las que la amenazaba de muerte. El hombre tenía una denuncia ante la Comisaría Nacional de Policía por aquella vez que agredió con un arma blanca a Jéssica.
Andrés y Milena, de 7 y 8 años respectivamente, inocentes criaturas que perdieron a su madre, se quedan bajo el cuidado de su abuelita Ipatty.
Los restos de la muchacha son velados en las calles España y las Palmas y el sepelio será hoy.