“Ese niño mató a mi papito, por qué le hicieron eso, sacó un arma y le disparó en su cabecita. Mi papito no le hizo nada”, repetían llorando dos niñas, de 9 y 12 años aproximadamente, quienes presenciaron la muerte de su padre, John Isidro Jaramillo Intriago, de 34 años.
El hecho ocurrió la noche del miércoles, en el sector El Mirador, de la parroquia Leonidas Proaño, en Montecristi.
El hombre fue asesinado al pie de su vivienda cuando conversaba por teléfono junto a sus dos hijas. Presuntamente un adolescente que vestía pantaloneta azul y camisa negra se bajó de una camioneta negra y le disparó por más de seis ocasiones. Cinco de los impactos de bala se alojaron en la cabeza.
Las niñas señalaron que en el primer disparo su padre, a quien conocían como “Gordo Jaramillo”, cayó al suelo y fue rematado por el “Niño Verdugo”, que luego del hecho corrió hacia la camioneta que lo esperaba a escasos metros de la escena del asesinato. La víctima llegaba justo en ese momento a casa con su familia del centro de Manta.
Elementos de la Policía Judicial y Criminalística, así como también el fiscal de turno, Gastón Bustamante, arribaron hasta el sitio indicado para iniciar las investigaciones.
Dos mujeres se abrazaban al cuerpo y no asimilaban lo ocurrido. Alrededor del cadáver se formó un círculo lleno de curiosos que murmuraban la tragedia.
Luego de la verificación del hecho el cuerpo fue trasladado a la morgue de la funeraria Santa Marianita. Iván Molina, jefe de Operaciones de la Policía Judicial, señaló que Jaramillo tenía varios antecedentes penales por extorsión y sospecha de asesinato y que en el 2007 figuró en la lista de los delincuentes mas buscados.
En lo que va del 2013, tres personas han sido eliminadas en Manta y Montecristi.
Según los deudos, el fallecido se dedicaba a la pelea de gallos en diferentes ciudades del país.