Isabel Campuzano, Guayaquil
Luciendo una camisa blanca en la que tiene estampado su nombre y el del movimiento con el cual participa en esta contienda electoral, Moisés Tacle Galárraga se alista para cumplir uno de sus intensos recorridos y captar el voto de los guayasenses.
Su oficina, ubicada en el sexto piso del edificio B de Torres del Norte, desde donde se aprecia el desarrollo urbanístico de Guayaquil, es el centro de reunión a media tarde del martes, para luego en una caravana motorizada desplazarse a otro sector de la Perla del Pacífico.
Tacle, quien es candidato a asambleísta provincial por la alianza Madera de Guerrero-PSC, lista 6, para el distrito 3 del Guayas, aspira a que una mayoría de votantes de Guayaquil, Durán, Samborondón y Playas consideren su propuesta como una de las mejores opciones en beneficio del país.
Este profesional con masterado en Ciencias Gerenciales y doctorado en Economía, dijo que para él no es nuevo visitar diferentes sectores de la ciudad, de la provincia y del país. “Conozco muy bien Guayaquil desde niño porque nací y he vivido toda la vida aquí”, por coincidencia en sectores que comprenden el distrito al que representará, pero además dice conocer el Ecuador por las funciones en el manejo de empresas privadas y los cargos públicos ejercidos.
Por ello, su rostro no es desconocido, aunque se lo identifica más por su labor desplegada en la renombrada Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol). Se lo ha calificado como un “politécnico de cepa”.
Tacle egresó de dicho centro de estudios superiores como ingeniero en electricidad, carrera que terminó en los Estados Unidos, aprovechando una beca. Años después retornó para convertirse en uno de los docentes de la Espol.
Su trabajo académico más conocido tiene que ver con el cargo de rector de la entidad en la que se educó y que ejerció hasta el 13 de noviembre del año pasado, cuando concluyó el segundo periodo para el que fue electo.
OBSEQUIOS
Le apasiona hablar sobre la situación académica. Expone ampliamente lo que piensa con respecto a los cambios adoptados en el país, especialmente en el ámbito universitario, realidad que conoce muy bien porque siempre le ha gustado la docencia y la ha practicado en las diferentes áreas en las que se ha capacitado.
Cortando un poco el diálogo se apresta a complacer a su esposa e hijos en hacerse una foto familiar. En las paredes y en otras áreas de su casa expone diferentes adornos que ha recibido como obsequios en Brasil, Grecia, China, Rusia, Italia, Australia, India, China, Vietnam, Cuba, entre otros países.
Su compañera de viajes, su esposa Elvira García, relata algunas anécdotas de cómo los recibieron en los países que visitaron. Esa es una de las “ventajas de ser rector”, comentó Tacle pues a “uno le regalan cosas bonitas y originales”.
También guarda el recuerdo de los primeros graduados de la Escuela de Conductores Profesionales que salió el año pasado de la Espol, una réplica pequeña de una grúa.
Además de los adornos, en las paredes de su hogar cuenta con una galería donde expone los cuadros de “flores hermosas” que ha pintado su “Chiquita”, como llama cariñosamente a la manabita dueña de su corazón.
Con alegría en sus ojos, ella mencionó que incursionó en esta rama del arte para mantenerse ocupada. Un día, cuando él estudiaba el doctorado en la “Tierra del Tío Sam”, la señora acudió a una tienda y adquirió los diferentes implementos para pintar.
Así, con los primeros trazos de un pato afloraron esos dotes para pintar que ella tenía ocultos. Prefiere hacer cuadros de lo que ve, flores, botellas, frutas. Incluso ha plasmado a su mascota, un perro.
Tacle es el primer admirador del trabajo de su mujer, una autodidacta en pinceles y colores. Las obras de arte también decoran las paredes de su oficina. (IC)
Tacle quiere llegar a la Asamblea para hacer planteamientos serios partiendo de las experiencias obtenidas en la Espol y de lo que ha aprendido en otras universidades que ha visitado.
Un tema fundamental que considera que debe tratarse es el relacionado a la seguridad. Él y varios integrantes de su familia han sido víctimas de delitos, entre ellos secuestro exprés, y también han palpado que esa es la preocupación prioritaria de la ciudadanía. Además plantea un programa para mejorar la generación de empleo, porque la pobreza da paso a la delincuencia.
Cree que el gran problema que ocurre en el país es que los actores políticos no han podido consensuar.
Su esposa y allegados arriban a la oficina para unirse a la caravana y Tacle, en una postura como si estuviera dando clases, reflexiona sobre la importancia de que todos nos preparemos para encaminarnos en la vida y enfrentar cualquier circunstancia.
Riesgos
Evocar los recuerdos toma tiempo, pero el candidato debía seguir con la agenda trazada y la conversación sobre el acontecer nacional continuó en el comedor, donde gustoso se sirvió un suculento seco de pollo, uno de los platos típicos de su preferencia. Que el candidato almuerce en casa un martes es bastante inusual porque “casi nunca como aquí”. El domingo es el día en que la familia se reúne.
Tras cada bocado resumía algunos de los proyectos en los que laboró, desde aquel que asumió a finales de la década del 70, cuando fue convocado a ser subgerente de la extinta CEPE (Corporación Estatal Petrolera Ecuatoriana), su primer cargo público; o la instalación del tendido eléctrico en varias localidades de Manabí, la tierra de su amada; además de muchos otros trabajos en los que ha intervenido. También se muestra conocedor del fútbol y expuso sus análisis de por qué ciertos jugadores han triunfado en el exterior.
Son las 15:00 y es la hora de acudir a la oficina para salir a la caravana, pese a los nubarrones que anunciaban una intensa lluvia.
Mientras el panorama del norte de la urbe se proyectaba por el gran ventanal de su oficina, Tacle asegura tener no solo experiencia en educación sino en otras áreas. Ha participado en actividades de ingeniería, especialmente las vinculadas al sector estratégico, que es su base para proponer nuevas leyes. No teme a los cambios porque en la vida, tanto en lo económico, lo social o incluso en el amor “hay que tomar riesgos”. Así lo ha hecho siempre y continuará haciéndolo con la responsabilidad que lo caracteriza.
Una linda caricatura
Tres horas antes de realizar su recorrido, Moisés Tacle recibió al equipo de EXTRA en su acogedora residencia en la Urbanización del Río, situada en la vía a Samborondón. Allí, entre los recuerdos de sus alumnos y obsequios de sus distintos viajes, mostró algo más del docente, administrador, planificador que es; del padre ejemplar, esposo y hombre que también se apasiona por servir a la comunidad.
En la biblioteca de su residencia resalta un dibujo donde él aparece junto a un grupo de estudiantes. De entre todas las placas y obsequios que ha recibido, aquel cuadro que le entregaron por su cumpleaños, hace ocho años, le parece “una cosa lindísima”.
Su segundo hijo, Andrés, recordó algunos de los nombres de aquellos alumnos que tuvieron ese grato gesto. Momentos después ingresó su “conchito”, Samy, la menor de sus tres hijos. El mayor reside en los Estados Unidos. Moisés Tacle y su esposa Elvira García lo respaldan en este nuevo desafío.
El exdirectivo de la Espol mencionó que tras dejar el cargo sigue en planes de jubilarse y dejar la cátedra. Ya ha cumplido los requisitos en edad y aportaciones al Seguro. Ahora que está metido de lleno en la campaña electoral, piensa dedicarse a otra faceta en su vida, la de asambleísta, algo que no estaba en sus planes; pero decidió involucrarse después de una profunda reflexión.