Al no ser reclamados por sus propietarios, 8.424 objetos de dudosa procedencia fueron destruidos la mañana de ayer en Reciclametal, una empresa ubicada en el norte de Quito, encargada de la primera destrucción de artículos.
Los comerciantes a quienes se les retiraron los objetos que no pudieron justificar, tuvieron 90 días a partir de la incautación para reclamar sus bienes. Sin embargo, ninguno se acercó, manifestó Fernando Yávar, vocal del Consejo de la Judicatura.
Los artículos se decomisaron a través de los operativos “anticachinerías” dentro del distrito.
Hasta hoy han sido incautados aproximadamente 16.219 objetos, entre ellos aros y llantas de autos, equipos de audio, electrodomésticos, computadoras y celulares.
“De los 100.000 teléfonos móviles confiscados, solo 221 se devolvieron a sus dueños”, indicó Yávar, quien agregó que es necesario detener este tipo de comercialización.
Máquinas especializadas en despiezar artículos de metal, aros, llantas, motocicletas y televisores fueron de a poco deshaciéndolos para formar planchas enormes que posteriormente servirán para reciclar.
Personal de Reciclametal aseguraron que los objetos que se destruyen no están en mal estado, pero es una exigencia que debe cumplirse por normas impuestas por el Consejo de la Judicatura, institución encargada del desmantelamiento de los artículos de dudosa procedencia.
Juan Carlos Rueda, jefe de la Policía Nacional, señaló que para romper el círculo vicioso de comprar y vender cosas robadas se realizó un minucioso trabajo de inteligencia y así poner punto final a los negocios ilícitos.
Quienes han sido víctimas de robos pueden ingresar a la página web del Consejo de la Judicatura, www.funcionjudicial.gob.ec, en el link “operativos anticachinerías” y revisar si les pertenecen algunos de los objetos incautados.