“Al buen bailarín el compás le queda”. Y Abdalá Bucaram Pulley, el tercer hijo del ex presidente de Ecuador (1996-1997), que lleva su mismo nombre, cuando de bailar salsa se trata, nadie le gana.
“Dalo”, como lo llaman desde niño, se considera amante de ese ritmo que confiesa bailar muy bien. Al son del tema de moda, La tusa, la fiesta se prendió en la cancha de fútbol del sector denominado El mosquito, en la cooperativa Proletarios sin tierra, en el Guasmo sur, donde lo esperaban sus seguidores con quienes iba a organizar un viaje a Babahoyo.
Viste cómodo y sencillo: bluyín, zapatos de caucho color gris con azul, y camiseta blanca en cuya parte trasera se destacan en números y letras rojas bordadas, con bordes negros, la lista 10 a la cual pertenece y el nombre “Abdalá” con el que está registrado en la papeleta de votación para asambleísta nacional por el Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE).
Primero dio unos pasos en solitario, demostrando en medio de los aplausos de las mujeres que sabe moverse sobre la pista. Luego al ritmo del estribillo “despiértala, no la sientas, despiértala, no la sientas”, sacó a bailar a Narcisa Aparicio, conocida como la “India” por su parecido con la famosa cantante salsera puertorriqueña. Demostrando sus cualidades de experta danzarina, Ella se dejó guiar por “Dalo”, mientras movía su cuerpo enfundado en una traje de dos piezas color negro.
La experiencia adquirida
Para Dalo Bucaram la madurez no está en la edad, sino en haber adquirido la experiencia necesaria para emprender cualquier reto, por esa razón el joven candidato, padre de tres hijos y con uno en camino, se ve en un futuro como postulante para presidente de los ecuatorianos.
De los cuatro hermanos Bucaram Pulley, él es quien tiene a cargo las riendas del partido que actualmente lo conforma gente joven y cuyo lema es “PRE,la nueva era”. Dalo está pendiente además de los juicios instaurados en contra de su padre, por eso cada vez que acude a Panamá para visitar al expresidente a su casa, Abdalá “se empieza a desesperar”, dice.
Con título de abogado, que fue cuestionado por haberlo obtenido en la Universidad Gran Colombia - cerrada por no cumplir la calidad académica-, el actual asambleísta por el PRE y candidato a la reelección refutó esa versión al asegurar que estudió en la Universidad Metropolitana de Guayaquil y que homologó cuatro materias y sacó el título en la institución, que luego fue cuestionada, cuando su esposa fue electa asambleísta y tuvo que irse a vivir a Quito. “Eso quedó desvirtuado y puedo decir que mi título es legal y fue revalidado por este gobierno”, aseguró Bucaram, quien entre sus planes está realizar una maestríaen la Universidad de Washington y una especialización en la Universidad de Colombia.
Cuando va por las calles, o a degustar un plato de fritada en el sector del Pedregal -su local favorito-, en el Guasmo, la gente lo saluda, lo abraza, le da ánimos y palabras de aliento, están también los más osados que con cualquier pretexto le sacan “algún dolarito”. Los viejos, al reconocerlo, le hablan de su padre y le cuentan anécdotas vividas que Dalo, por haber sido niño, no las recuerda, pero sí disfruta escucharlas.
En el mosquito
En la zona de El mosquito, de pocas calles asfaltadas y casas sencillas, donde la mayoría de sus habitantes son afroecuatorianos, “Dalo”, de 31 años, fue recibido con algarabía por los seguidores del PRE, que su padre, hoy exiliado en Panamá, creó hace 30 años. Es evidente el cariño que le tienen a Bucaram Pulley, quien devolvió esas muestras de afecto con abrazos y sonrisas.
Los seguidores de “Dalito” -quienes lo han visto crecer le llaman así- son tan leales al partido de colores rojo, amarillo y negro, que algunos se jactan de haber acompañado a Abdalá desde sus inicios. Una de ellas es doña “Aleja”, de aproximadamente 60 años. De figura rechoncha, amplia sonrisa, piel curtida por el sol y cabello ensortijado que evidencia el paso de varios tonos de amarillo que intentan tapar sus incipientes canas, fue orgullosamente, en sus tiempos “mozos” , una de las agitadoras de la 10.
Actualmente doña “Aleja” junto a otras señoras de su misma generación organizan y mueven las masas de sus diversos sectores y son quienes, con sus hijos, acompañan a los Bucaram, -Dalo y su hermano Michel, candidato a asambleísta provincial- en sus recorridos por la provincia del Guayas y otros lugares del país.
El peloteo
Luego del ovacionado baile de salsa vino el “peloteo”.
Aunque ha pasado casi una década desde que se alejó de otra de sus pasiones: el fútbol, cada vez que “Dalo” se reencuentra con el esférico es imposible que se quede quieto. Para deleite de sus partidarios, Bucaram empieza a hacer piruetas con el balón, malabares que aprendió durante su paso como jugador profesional por varios equipos tanto nacionales e internacionales de las series A y B (Barcelona, Emelec, Santa Rita y Audaz Octubrino, también en el argentino Chacarita Juniors y en el Alianza, de Montevideo), donde fue mediocampista, siempre usando la blusa con el número 10.
Lanza la pelota al aire, deja que esta dé un rebote para de inmediato, en un rápido movimiento, hacer que le caiga en la nuca. La sostiene unos segundos hasta lograr, con malabares, que el balón ruede por sus hombros y finalmente se deslice por uno de sus brazos.
El espectáculo concluyó con los aplausos de sus simpatizantes y de muchos curiosos que se acercaron para darle la mano y enviarle saludos a “Gaby” -Gabriela Pazmiño-, su esposa, la reconocida presentadora de TCTV y que también está de candidata para asambleísta.