Un ataque con armas químicas lanzado el 21 de agosto mató a 1.429 civiles sirios, entre ellos a 426 niños, indicó ayer un reporte elaborado por agencias de inteligencia de Estados Unidos.
Según el informe, además existía una “elevada confianza” de que las fuerzas del Gobierno sirio usaron armas químicas en múltiples ocasiones en el último año, incluyendo el incidente del 21 de agosto.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se está basando en el reporte para buscar apoyo a una medida de respuesta contra el Gobierno de Siria.
La información de inteligencia recabada para el reporte estadounidense incluyó comunicaciones interceptadas de un importante funcionario estrechamente ligado al ataque, además de otros datos a partir de contactos humanos, señales e inteligencia satelital, según el documento de cuatro páginas.