La carretera Oña-Loja, que comunica al Azuay con Loja, registra varios deslaves y derrumbes por efecto de las lluvias, sin embargo no representa mayor riesgo o el eventual cierre de la vía, informó ayer el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP).
Los problemas son atendidos por personal de la empresa constructora Hidalgo&Hidalgo, que limpia el material y facilita el tránsito.
Sonia Gonzaga, directora del MTOP en Loja, señala que, aunque se han dado breves interrupciones del tránsito para limpiar los derrumbes, no se ha cerrado completamente la vía.
Gonzaga pidió a la ciudadanía tomar las medidas de precaución al transitar, debido a los continuos desprendimientos de rocas y material de los taludes; imprevistos que pueden ser evitados si se conduce al respetar la velocidad permitida.
La noche del jueves, la carretera Cuenca-Molleturo-El Empalme, que conecta la provincia del Azuay con la del Guayas por El Cajas, fue cerrada al tráfico vehicular. Según Joaquín Cordero, subsecretario de la Zona VI del MTOP, fue para dinamitar las grandes rocas que fueron difíciles de retirar de uno de los carriles del kilómetro 49, tras un deslizamiento de proporciones que se presentó. El tránsito ayer fue regular.