Espanto y horror causó el hallazgo del cadáver de una mujer que fue abandonado entre unos matorrales.
La mañana de ayer los habitantes del barrio Sierra Hermosa, sector de Guamaní Alto, sur de Quito, se enteraron que en un terreno baldío apareció el cuerpo semidesnudo de una joven.
Los vecinos avisaron a los familiares de la fallecida, quienes inmediatamente llegaron al lugar.
En el predio abandonado, ubicado entre la calle 5 y Lodoveo Carrión, los parientes se estremecieron al reconocer el cadáver tendido en el césped entre unos matorrales.
El hallazgo fue reportado a la Policía del sector, que llegó a verificar la fatal novedad, para después solicitar la presencia de los miembros de la brigada de Homicidios y Criminalística.
El personal especializado de la Policía informó que se trataba de una mujer, de aproximadamente 30 años, quien tenía huellas de golpes en el cuello y rostro.
ESTRANGULADA
Tras la inspección del cadáver, los uniformados determinaron que la mujer fue estrangulada. Algunos moradores del sector manifestaron que sí conocían a la fallecida, a la que identificaron como Alicia Dután, madre de tres menores de edad.
Amigas de Alicia comentaron que la joven trabajaba como impulsadora de cosméticos.
DETENIDO PRESUNTO ASESINO
La Policía capturó a un sospechoso del asesinato, quien fue llevado a la Policía Judicial de Pichincha.
De las primeras indagaciones se supo que Alicia salió de su casa la noche del viernes con un sujeto que la invitó a beber vino.
Se presume que la mujer tenía una relación sentimental con el implicado, quien, al parecer, no aceptaba que su relación terminara.
Luego del crimen, ocurrido antes de la medianoche del viernes, el sospechoso escapó del lugar.
Vecinos del barrio, que habitan a pocos metros de donde fue encontrado el cuerpo de Alicia, comentaron que a las 21:30 del viernes escucharon una pelea, pero que no salieron porque a esa hora el sitio se pone peligroso.
“No es la primera vez que hay un muerto en el barrio, porque delincuentes del sector y de otros barrios se unieron para cometer asaltos y robos”, comentaron los moradores. PIDEN MAYOR VIGILANCIA POLICIAL Consternados por lo sucedido, los habitantes piden que la Policía vigile el barrio, especialmente en las tardes y noches, porque la calle Lucía Albán de Romero, que colinda con Sierra Hermosa y San Fernando, luce abandonada.
En las noches y madrugadas los delincuentes asaltan a los moradores. La comunidad solicita que se construya una Unidad de Policía Comunitaria en el centro del barrio. Expresaron también que necesitan alarmas comunitarias para que la vecindad, en un momento de emergencia, salga de sus casas a apoyar a la víctima.