Apenas llegó a vivir un año ocho meses, pero de constantes maltratos. El corazón del frágil cuerpecito de una niña dejó de latir la madrugada del lunes, cerrando sus ojitos para siempre.
Pasada la medianoche del domingo, la Brigada de Homicidios llegó al barrio de San Bartolo, en el sur de Quito, a realizar el levantamiento del cadáver de una criatura.
Los agentes observaron el pequeño cuerpo y verificaron que tenía varios hematomas y excoriaciones, producto de malos tratos.
En las averiguaciones, la Policía llegó a conocer que la tierna e indefensa nenita fue maltratada desde hace mucho tiempo, por lo que estuvo internada en el hospital de niños Baca Ortiz.
Luego de abandonar la casa de salud, la menor de edad volvió al hogar con sus padres, pero para su mala suerte los constantes y violentos maltratos continuaron y dejaron huellas en su cuerpo.
El pasado sábado, según la madre de la pequeña, tuvo un problema con su esposo, por lo que fue a pedir posada en la casa de su hermana, llevando a la niña en mal estado de salud. Esto sorprendió a los tíos de la infante, quienes averiguaron lo que había sucedido. La joven madre les comentó que la niña se había caído y golpeado en un cajón. CAPTURADOS Las investigaciones de los agentes de la Brigada de Homicidios, de la Policía Judicial de Pichincha, descubrieron que los presuntos causantes del maltrato de la niña eran sus padres, por lo que fueron detenidos.
En la audiencia judicial, realizada la tarde del lunes en la Fiscalía, la pareja quedó privada de la libertad por el delito de filicidio.
Según el informe de autopsia, la niña falleció por deshidratación, explosión del hígado y riñón provocado por los golpes.