Venezuela despedía ayer al presidente Hugo Chávez con una masiva procesión callejera pintada de rojo, marcando el fin de una era en el polarizado país petrolero que se prepara para una nueva contienda electoral entre aliados y detractores del mandatario fallecido.
El carismático mandatario falleció el martes en el Hospital Militar de Caracas, a los 58 años, tres meses después de someterse en Cuba a una cuarta cirugía para combatir un cáncer que le diagnosticaron en junio de 2011. Las causas del deceso no fueron especificadas.
Decenas de miles de seguidores del hombre que sacudió la política venezolana por más de una década tomaron las calles para dar el último adiós a su “Comandante Presidente”, simbolizando el dolor de millones de compatriotas que idolatraban al polémico militar retirado como un redentor de los pobres y marginados.
“Duele mucho, fue como un padre para nosotros que nos enseñó a amar la patria, a cuidar nuestro futuro y nuestra soberanía”, dijo entre lágrimas Madeleine Gutiérrez, arquitecta de 29 años, mientras se abrazaba desconsolada con otros correligionarios en la simbólica Plaza Bolívar de Caracas.
El cuerpo del dignatario fue trasladado a la Academia Militar de Caracas, donde será velado hasta el funeral de Estado el viernes que congregará a presidentes de toda la región y el mundo. Las autoridades todavía no han confirmado dónde reposarán sus restos.
La mañana de ayer llegaron los primeros presidentes aliados del líder venezolano, como la argentina Cristina Fernández, el uruguayo José Mujica y el boliviano Evo Morales. En la mañana, las Fuerzas Armadas despidieron a su Comandante en Jefe con 21 salvas en su honor que retumbaron a lo largo y ancho de la nación, mientras los altos mandos militares prometían defender la ruta constitucional.
Oncólogo no cree que se haya inoculado con cáncer a ChávezLuego de que el vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, culpabilizara a “los enemigos del país” (Estados Unidos) de supuestamente haber provocado el cáncer de Chávez mediante “la inoculación” de células tumorales, médicos argentinos negaron tal posibilidad, simplemente porque “no es posible”.
Un especialista del área de Oncología del hospital Lagomaggiore de Mendoza (Argentina), el cual pidió reserva de identidad, explicó que “en investigación se inocula tumores en ratas para que desarrollen cáncer pero en humanos no hay antecedentes porque a nadie se le ocurriría hacer algo así, violaría cualquier ética o moral. Por eso es que es incomprobable, no hay ningún estudio que lo compruebe. Yo creo que eso no es posible”.
“Los tumores generalmente se insertan en la piel, no es que se inoculen en vena. Es un procedimiento difícil. No es que se inyecta en vena y se desarrolla un tumor. Se toma un tejido del tumor y se coloca debajo de la piel, o sea que se necesita una incisión; no es tan fácil”, insistió el médico.
“Además, del punto de vista biológico, o de lógica, si se inyecta células cancerígenas en sangre el sistema inmune las atacaría, en principio, y las controlaría. Yo creo que no es un dato serio hablar así porque no hay indicios que lo avalen”, añadió.
Mientras que el doctor Jorge Moncayo, presidente de la Sociedad Ecuatoriana Oncológica, prefirió no opinar sobre este caso ya que desconoce “la verdadera situación del paciente; sé que padeció de cáncer, pero no exactamente los detalles de su enfermedad así que no sería bueno lucubrar”.
EL SUCESORAhora, todas las miradas están puestas en el vicepresidente Nicolás Maduro, a quien Chávez nombró en diciembre como sucesor político y electoral para dar continuidad a su proyecto socialista.
Con la voz quebrada y ahogado en lágrimas, el fornido exchofer de autobús de 50 años anunció el martes al mundo la muerte de Chávez, pero no hizo referencia a los comicios con los que se debe dirimir la abrupta desaparición del líder que dominó sin contrapeso la escena política del país durante 14 años.
“Es un momento de profundo dolor y solo cabe la comprensión, el respeto a los ideales de paz, de patria, del presidente comandante Hugo Chávez”, dijo Maduro durante el fatal anuncio, vestido con camisa blanca y rodeado de algunos de los más cercanos colaboradores del presidente.
Pese a que la popularidad de Maduro dista mucho de la de su mentor, analistas creen que tiene todo a favor para reeditar el triunfo de Chávez en las urnas aupado por la oleada de emoción que ha desatado el deceso del mandatario.
Su rival más probable sería Henrique Capriles, gobernador del estado Miranda, quien pese a su dolorosa derrota contra el presidente en octubre es el líder mejor valorado y conocido de la oposición tras recorrer el país en la campaña de 2012.
“Esta no es la hora de la diferencia, es la hora de la paz, es la hora de la unión del compromiso y de demostrar nuestro profundo amor por Venezuela”, dijo el político de 40 años en la noche del martes.
La Constitución dicta que deben celebrar elecciones en los 30 días siguientes a la ausencia definitiva del presidente, pero todavía no se ha confirmado cuándo serán los comicios, ni quién asumirá la jefatura de Estado hasta entonces.
Sin embargo, el canciller Elías Jaua aseguró el martes que se procederá a llamar convocar elecciones en los próximos 30 días y que Maduro fungirá como presidente hasta entonces.