De los cabellos y a puñetazos fueron bajados la cobradora y el conductor de un bus de la línea Guadalajara la tarde del domingo, en el Comité del Pueblo, al norte de la capital.
Según “Virginia”, azafata del automotor, tres mujeres afroecuatorianas, acompañadas de un hombre con un niño en brazos, se subieron al bus en la estación el Congreso, en el centro-norte de Quito.
La cobradora aterrada recordó cuando llegaron a las calles Jorge Garcés y José Fernández en la entrada al barrio La Bota, sitio en donde las tres agresoras se bajaron del bus sin pagar los 25 centavos. del pasaje.
“En ese momento les dije que tenían que darme el dinero por haberlas conducido hasta allí, sin embargo, no hicieron caso y se fueron riendo”, sostuvo la víctima.
Indicó que sorpresivamente una cuadra más adelante, en la calle Joaquín Pareja, una de las atacantes se subió al “vuelo” al autobús nuevamente y la cogió del pelo lanzándola seguidamente hasta el suelo, lugar donde la agredieron brutalmente. “Me dieron puñetes, patadas y hasta rodillazos mientras me sostenían del cabello”, añadió.
El conductor al ver lo que sucedía intentó ayudarla, pero el sujeto que las acompañaba no permitió y empezó a golpearlo con un palo. Dos hombres más se sumaron al ataque en contra del chofer.
Luego de la tragedia, los dos tuvieron graves lesiones en el rostro, manos, brazos y piernas.
Al conductor le rompieron el pómulo y a la azafata le causaron hematomas en las mejillas. Ambos perdieron parte de las piezas dentales en la riña.
Además “Virginia” dijo que en su cintura llevaba un canguro con 1.200 dólares de la caja de cuatro días de servicio. Manifestó que en medio de la confusión la bolsa desapareció.
Golpearon a policíasNo conforme con ello, cuando llegaron los uniformados al lugar también fueron atacados. Dos mujeres miembros de la Policía La Delicia, quienes intentaron detener la agresión, fueron golpeadas y maltratadas por las tres agresoras.
Una de las uniformadas explicó que cuando pusieron a las supuestas implicadas contra la pared para hacerles una requisa, ellas reaccionaron de modo violento.
Agregó que en poder de las atacantes se encontró un arma cortopunzante.
Añadió también que los golpes y rasguños que le propiciaron las tres mujeres, le dejaron secuelas en el cuello y en las manos.
La policía contó que tienen conocimiento acerca de la forma como operan y como se comportan estas personas, quienes serían maleantes del sector, sin embargo, explicó que por la falta de denuncias de la comunidad no las pueden detener.
En el informe que presentó la Fiscalía, los denunciantes no asistieron a la audiencia de flagrancia.
Por lo tanto las acusadas por el delito de robo agravado obtuvieron de inmediato su libertad.
Sin embargo, en el acta legal, las tres mujeres agresoras salieron de prisión con medidas de sustitución condicional, la cual exige que se abstengan de frecuentar dicho lugar.
Deberán reparar los daños a los ofendidos en caso de que reclamen. Tendrán que fijar domicilio e informar a la Fiscalía de cualquier modificación del mismo hasta el día viernes 22 de marzo del 2013.
Se presentarán periódicamente ante la Fiscalía cada 15 días, y finalmente no deberán tener instrucción fiscal por un nuevo delito.
En caso de no acatar la ordenanza impuesta por la jueza Paulina Sarzoza, quien llevó el caso, se revocará la suspensión condicional y se empezará el trámite penal.
“Virginia” comentó que ni ella, ni el conductor del bus quisieron hacerse presentes en la diligencia legal por temor a represalias.
La uniformada acotó que en la Unidad de Flagrancia no les ofrecieron protección, por ello las víctimas prefirieron no dar versión de los hechos.
Medidas de seguridadEl Gerente de la Cooperativa Guadalajara, ubicada en la ciudadela Alegría, dijo que frente a la negación de las boletas de auxilio para los dos afectados, optarán por mejorar la comunicación entre los choferes con radios portátiles.
Pues en el caso de que necesiten ayuda, todos puedan acudir al socorro de sus compañeros.
Aseguró que se realizó un examen médico legal a las víctimas de la agresión y solamente se les dio ocho días de reposo.
Uno de los testigos que presenció el incidente, indicó que la gente que estuvo alrededor observó lo que pasaba y nunca hizo nada.
Pero comentó que cuando las agresoras intentaron subirse en un taxi para darse a la fuga, todos aquellos que estaban cerca se interpusieron para que el vehículo no arranque.
Posterior a ello, las mujeres se bajaron del carro y continuaron pegando a la azafata hasta el arribo de la Policía.
Explicó que todos los implicados entre hombres y mujeres que estuvieron envueltos en la tragedia pertenecen al sector de la invasión, en el Comité del Pueblo.
ProtecciónPersonal de la Unidad Protectora de Víctimas, informó que luego de realizada la denuncia, el fiscal de turno examina la situación de los denunciantes y determina si necesitan protección.
Si fuera el caso, las víctimas llenan un formulario que pasa a la coordinación de la Unidad Protectora para que un agente después de hacer exámenes físicos y psicológicos envíe resguardo policial.
Sin embargo, en este caso, la Fiscalía no les dio protección policial ya que no se finalizó el proceso de la denuncia.
A pesar de que las uniformadas también fueron víctimas del incidente, a ellas tampoco se les dio una medida de seguridad, indicaron las mismas afectadas.
“Virginia” acotó que la inseguridad que sintieron ella y su compañero, los detuvo para continuar con el proceso legal.
Ahora pide que los uniformados les den el debido resguardo para evitar que otros o ellos mismos sean nuevamente víctimas de estos actos de violencia.