Un reloj, una pulsera y un anillo fueron suficientes para que los familiares de José Antonio Andriuoli Mendoza, reconozcan su cuerpo.
El joven, de 23 años y natal de Durán, provincia del Guayas, desapareció el pasado jueves, al meterse al mar, en la playa El Murciélago, de Manta.
Su cadáver fue hallado la mañana de ayer en el balneario de San Jacinto, del cantón Sucre, ubicado al norte de Manabí.
Según el jefe encargado de la Capitanía del Puerto de Manta, teniente de navío Lenin Naranjo, el cuerpo estaba flotando y fue encontrado por pescadores a 2 millas frente a las costas del balneario de San Jacinto.
“En el momento que los pescadores avisaron sobre el particular, se ordenó de manera inmediata la presencia de las lanchas guardacostas para que procedieran a traer a tierra el cadáver. También se les prestó la facilidad a los parientes para que puedan reconocer el cuerpo”, declaró el oficial.
Miembros de Criminalística, de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones Extorsión y Secuestros (Dinased) y de la Armada Nacional se hicieron presentes en el sitio para el levantamiento del occiso y las diligencias de rigor.