Luis Chiriboga Acosta, actual presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), llegó ayer, a las 12:55, a la Unidad de Flagrancia de la capital, para entregarse voluntariamente a rendir su versión tras una orden de prisión -con fines investigativos- solicitada el jueves en la noche por la Fiscalía.
La tarde de ese mismo día, la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, anunció acusaciones de corrupción en contra de 16 altos cargos y exdirectivos de la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociado), al responsabilizarlos de “abuso continuo” de su posición en este organismo.
Entre ellos estuvo Chiriboga. También Juan Ángel Napout, presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol;Ricardo Texeira, expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, y el actual directivo, Marco Polo del Nero; y otros dirigentes de Centro y Sudamérica.
En el plano local, Galo Chiriboga, fiscal General del Estado, indicó que la medida de detención no solo fue para el presidente de la FEF, sino también para Vinicio Luna y Francisco el ‘Tinto’ Acosta, funcionarios de la organización, quienes se entregaron ayer en Quito y Guayaquil, respectivamente.
Eso, con el fin de investigar delitos cometidos en el territorio ecuatoriano, señaló el fiscal. Por su parte, Lucía Vallecilla, abogada de los tres implicados, manifestó que se va a dar todas las facilidades para que se realicen las indagaciones, pero expresó su malestar por los allanamientos realizados a la Federación Ecuatoriana de Fútbol y a la vivienda de el ‘Tinto’ Acosta, a pesar de que él se había entregado a las 09:00.
Tras cumplir con la orden de prisión de 24 horas para la investigación, se hará una audiencia y allí se determinará la condición jurídica de Chiriboga, Luna y Acosta, explicó la jurisconsulta en los exteriores de la Unidad de Flagrancia, en las avenidas 9 de Octubre y Patria, norte de la urbe.
Además de la detención, las cuantas bancarias personales de las tres involucrados fueron congeladas, indicó Chiriboga.