El consumo de bebidas alcohólicas generalmente está relacionado a daños en la salud, sin embargo, profesionales en esta rama vinculan el consumo habitual y moderado del vino, en especial el tinto, con la prevención de enfermedades e incluso el control de peso.
La medida que usualmente se recomienda, según el médico José Egas, es de una copita al día y en un estudio del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Villa Clara, de Cuba, se detalla que la ‘magia’ para la salud se debe a que el vino es rico en polifenoles (antioxidantes), particularmente en quercitinas (alto poder antioxidante y resveratrol, las plantas las producen como defensa antihongos).
“No se trata de exagerar en su consumo, pero existen estudios que comprueban que tomar una copa de vino regularmente puede prevenir el riesgo de padecer cáncer y enfermedades del corazón”, explicó Egas.
Añadió que en los hombres pueden prevenir el cáncer de próstata y en las mujeres el cáncer de mama, de ovario. Un estudio británico también indica que quienes toman una copa de vino al día reducen el riesgo de infección bacteriana en un 11 por ciento y suelen tener buena memoria.
Para ponerse ‘en línea’Si bien es una bebida de moderación, la nutricionista Romina Zambrano comentó que el vino es un “aliado contra la grasa dañina que se acumula en el cuerpo”. Ingerirlo activa funciones en el metabolismo que permiten eliminar la grasa, reducir la obesidad y, por ende, prevenir el sobrepeso.
Científicos de la Universidad Puerdue, en Indiana, Estados Unidos, identificaron que el piceatannol (antioxidante) ayudaría a reducir el peso, pues retrasa la generación de células adiposas e impide el crecimiento de las que están maduras.
Estudios similares en mujeres determinaron que una copa de vino tinto al día reduce en un 30% las probabilidades de padecer obesidad.