Cuatro ciudadanos ecuatorianos, tres de una misma familia manabita, fueron asesinados la madrugada del sábado pasado afuera de la terminal internacional de buses ubicada en la calle Miranda de El Paraíso, en Caracas, informó diario El Universal en su edición electrónica.
Según el medio, el hecho ocurrió luego de que un sujeto disparara tras una discusión por un encendedor.
Las víctimas fueron identificadas como Yandri Solórzano, de 40 años; William López, de 44, y su hijo Giovanny López, de 26. El cuarto fallecido no fue identificado, pero se sospecha que pertenecía a otro grupo que estaba en el sitio, registró el periódico venezolano.
Además, publicó, hubo cinco heridos de la familia, quienes fueron llevados al hospital Pérez Carreño. Tres de ellos tienen disparos en la cabeza. Se trata de la esposa de William y la hijastra; una prima de la mujer; el hijo; y un hermano de Yandri, esposo de la señora que llegaba de Ecuador.
Los familiares de las víctimas indicaron a El Universal que la masacre ocurrió a las 01:30 de la madrugada del sábado, cuando el grupo esperaba a la pariente.
“En ese momento, un sujeto se acercó a William a pedirle con insistencia un encendedor, y este se negó. Por eso discutieron y cruzaron improperios”, señaló el rotativo.
Agregó que el sujeto se molestó y buscó dos armas de fuego para atacar a la familia. “Disparó contra todos los que estábamos allí y mató a cuatro”, destacó uno de los familiares de las víctimas.
“Para escapar del lugar, robó uno de los carros de las víctimas, un Chevrolet Spark azul, y se estrelló varios metros adelante. Fue capturado por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana. No fue identificado”, finalizó la publicación.
EN LA MORGUELos deudos llegaron a la morgue de Bello Monte la mañana del sábado, donde detallaron que William y Yandri eran empleados de conserjería.
El primero vivía en un edificio ubicado en Las Mercedes, mientras que el otro en la avenida Sanz de El Marqués. Ambos, además, eran transportistas.
“William tenía un autobús de la Línea Cultura y Yandri era taxista”, detallaron. Por su parte, Giovanni era chofer en una casa de familia, y ese día usaba el vehículo Spark con el que trabajaba.
Cuando ocurrió la balacera, la mujer que esperaban aún estaba a bordo del autobús. Una vez que se bajó, tuvo que irse con familiares al centro de salud. Tenía un mes fuera del país y habían decidido recibirla en grupo desde las 21:00 del viernes.
“Allí estábamos esperando y tomando. Creemos que ese hombre que disparó estaba drogado, porque apareció con dos armas en la mano”, relataron los deudos.
Un segundo sujeto, que presuntamente estaba con el pistolero, no fue capturado.