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Tras un par de lentes oscuros se ocultan los ojos entristecidos de Janine Encarnación, viuda del sargento José Lascano, una de las víctimas mortales del fatal accidente ocurrido la madrugada del martes en la vía a Papallacta.
Ella viste de negro. Su corazón está luto. Se halla sentada en la primera fila de la capilla donde velan el cuerpo de su marido. Observa el féretro cubierto por el tricolor nacional, a los seis militares que lo escoltan y, aunque la voz no le tiembla cuando habla, se nota que el dolor continúa latente.
Veinte años de matrimonio se terminaron en el accidente. Ahora enfrenta la dura tarea de sacar adelante a sus dos hijos: un muchacho de 18 años y una jovencita de 14.
Hace poco, el mayor empezó su carrera en la milicia dentro de la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro. Su padre lo estimulaba para que alcance un alto mando en el Ejército ecuatoriano. La niña estudia en el colegio militar Abdón Calderón.
Al preguntarle si piensa poner cargos contra el conductor del bus, responde que eso no le devolverá a su cónyuge ni al padre a sus hijos. Sin embargo, exige a las autoridades “que no les tiemble la mano a la hora de imponer sanciones”.
“No es justo que mientras nosotros lloremos a nuestros muertos, choferes irresponsables sigan manejando como les da la gana, sin ser conscientes de que llevan personas en sus vehículos y no objetos sin valor. Para ellos es como si esto no fuera algo grave”, dice indignada la viuda.
El sargento Lascano abordó el bus de la cooperativa Amazonas porque el martes debía rendir un examen para ascender de rango a suboficial. Era el responsable de una obra que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército lleva a cabo en El Chaco.
Se tenía previsto que arribe a la terminal terrestre de Carcelén alrededor de las 05:00. Uno de sus hermanos se ofreció a recogerlo para luego llevarlo hasta su hogar, en el sector de San Bartolo, al sur de la capital, “pero no quiso, dijo que iba a tomar un taxi”, contó Luis Lascano, hermano del militar.
“Bien dicen que las malas noticias vuelan. Nos enteramos del accidente por las radios de Tena”, dijo Janine.
El conductor había perdido 21 puntos en su licencia. Las palabras no le alcanzan para describir a José. Cuenta que era un hombre tranquilo y que amaba a sus hijos por sobre todas las cosas, por eso los empujaba a que se preparen académicamente.
“No solo era el sostén de la casa, sino nuestra alegría”, resume la mujer.
Los restos de José Lascano serán trasladados la tarde de hoy, a las 16:00, al cementerio de El Batán, al norte de la ciudad.
“DÓNDE ESTÁ MI HIJA”
Lo primero que hizo Estela Yauripoma cuando despertó fue preguntar por su hija Milena que la acompañaba en el mortal viaje. Sus hermanos le dicen que no se preocupe, que la niña está bien, que trate de descansar.
Lo que ella no sabe es que sus consanguíneos se vieron obligados a ocultarle al verdad: la pequeña falleció el día del accidente.
“Todavía no le podemos decir lo que realmente pasó, si lo hacemos ella también se nos puede morir”, dijo Oswaldo Yauripoma, hermano de la mujer.
Estela permanece en el área de cuidados intensivos del hospital Eugenio Espejo.
Los médicos tuvieron que extirparle el bazo para que mejore. Si continúa así podría ser dada de alta en las próximas horas, informó el doctor Leonardo Pazmiño, jefe de terapia intensiva.
Aunque su salud física se restablezca, lo cierto es que cuando sepa que la mayor de sus tres hijos falleció va a sufrir enormemente.
Por eso Oswaldo justifica que aún no le hayan dicho la verdad para que se recupere pronto.
Mientras ella se encuentra hospitalizada, en la ciudad de Tena el resto de la familia llora desconsolada junto al ataúd de la menor.
Hoy trasladarán su cuerpo hasta el camposanto de Puerto Awan, a una hora del Tena, lugar donde habitaba con sus padres y sus hermanos de 5 y 1 año respectivamente.
Estela y la niña viajaban rumbo a la capital para adquirir mercadería necesaria para el negocio de la familia.
CHOFER SIN BRAZO
Un policía custodia el pasillo de terapia intensiva del hospital Eugenio Espejo. Tiene la disposición de vigilar a Édison Defaz, conductor del bus de la cooperativa Amazonas.
Testigos del percance aseguraron que intentó fugarse, pero no llegó lejos porque tenía serias heridas.
Llegó a la casa de salud en una camioneta. Para los galenos del hospital se trataba de un paciente más al que debían mantener con vida.
Al examinarlo se percataron que el brazo izquierdo estaba demasiado afectado. Tenía golpes contundentes y laceraciones profundas. Era imposible sanarlo.
Mediante una intervención quirúrgica le amputaron la extremidad superior izquierda desde el hombro.
El doctor Pazmiño aseguró que se tomó la mejor decisión para no perjudicar aún más su situación.
Actualmente el estado de Defaz progresa sin mayores complicaciones, pero su salida de la casa de salud aún no es posible, indicó Pazmiño. Más heridos
La cifra total de heridos hasta ayer era de 18 personas, informó el general Juan Ruales, jefe de la Policía Nacional de Tránsito.
Incluso informó que entre la tarde y noche del martes perdió la vida uno de los pacientes que era atendido en Tumbaco.
Según Ruales, la nueva víctima mortal sería una niña que se encontraba en el hospital de Los Valles. Con esta muerte sumarían 14 los fallecidos producto del percance.
No obstante, en la Dirección Provincial de Salud de Pichincha, se descartó lo dicho por Ruales. Se precisó que de las seis personas que fueron trasladadas a esa casa de salud, entre ellas una menor de edad, tres habrían sido dadas de alta el mismo día. Las tres restantes permanecen en el hospital. “No se ha reportado ningún fallecido más”, señaló una fuente de la Dirección de Salud.
Novedades sobre el chofer
Según los registros de la Policía, al momento del accidente Édison Defaz tenía tan solo 9 puntos en su licencia, es decir que había perdido 21.
En el país existen 5.678 personas que han perdido la totalidad de los puntos.
Ruales resaltó que el 90 por ciento de los accidentes de tránsito son ocasionados por impericias de quienes manejan.
“El cien por ciento de los percances registrados en la vía a Papallacta se deben a fallas humanas”, afirmó.
Sobre el destino de Defaz, mencionó que se lo trasladaría hacia un centro de rehabilitación si así lo determina la autoridad competente.