En la avenida 2 y Malecón de Manta, donde está ubicado el Palacio de Justicia y frente al Municipio de la ciudad, continuó el ajetreo policial por la audiencia de juzgamiento a los nueve presuntos miembros de la banda “Los Choneros”, procesados por el asesinato de Jairo Carreño.
La primera jornada de la diligencia terminó el lunes a las 17:45. A los pocos minutos bajaron a los detenidos desde el tercer piso. Varias dependencias públicas y privadas cercanas al Palacio de Justicia cerraron sus puertas por seguridad. Algunos curiosos observaban desde las terrazas los movimientos policiales.
De entre la multitud aglomerada frente a la Alcaldía, una niña de 8 años, llevando un recipiente con agua, se acercó a uno de los agentes que vigilaba la estrecha puerta donde salían los detenidos y con lágrimas le pidió: “Señor, por favor podría saludar a mi papito. Solo quiero darle un abrazo”.
“¿Quién es tu papá mijita?”, interrogó el oficial. “Es Maximiliano López Muentes”, indicó la niña. “Lo que te puedo ayudar es que te quedes aquí y verlo de cerca”, contestó el oficial. La niña, apenada, agachó la cabeza y volvió al lugar donde estaba con otro familiar.
Los detenidos fueron llevados con máxima seguridad a la dependencia policial del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) en Manta y ayer en la mañana se reinstaló la audiencia.
MAYOR CONTROL
Ayer continuó el despliegue policial y se ejerció mayor control. En la puerta de ingreso los guardias tenían una nueva lista de los familiares de los presos. Las personas que entraron el lunes ya no pudieron ingresar ayer.
Adentro del Palacio de Justicia, por seguridad, extremaron los controles y hasta usaron detector de metales.
En este proceso han convocado a unos 50 testigos, tanto de la defensa como de la Fiscalía.
El lunes presentaron los argumentos y pruebas considerados por la fiscal Sonia Barcia para acusar a los detenidos por asesinato. (HL)