Gran consternación causó en la comunidad de Gays, Lesbianas, Bisexuales, Transexuales e Intersexos (Glbti) de Daule el fallecimiento de la ex Reina Trans de la Fundación Espiga Dorada, quien, según su conviviente, se inyectó silicona hace tres años.
Yulexi Estefanía Méndez Castro, de 36 años, reconocida estilista dauleña, falleció la madrugada de ayer en una casa asistencial de Guayaquil, luego de que hace un mes comenzara a sentir dolores y molestias en su cuerpo.
Según sus allegados, hace tres años una amiga le inyectó silicona en sus pechos y glúteos. Tiempo después, el líquido llegó a los pulmones y complicó el cuadro de dengue que padecía, contaron los médicos que la atendieron.
En el domicilio de su madre, María Castro Soriano, ubicado en las calles Justo Torres y Amazonas, en la parroquia urbana Banife, de Daule, se realizó el velatorio. Decenas de amigos y miembros de la comunidad trans llegaron al sitio con claveles blancos para darle el último adiós.
Desde los doce años a Yulexi le gustaron las tijeras y su esfuerzo creó su propio gabinete que lleva su nombre y funcionaba en la vivienda de su progenitora de lunes a sábado hasta la medianoche.
Su conviviente, Carlos Fajardo Sellán, confirmó que hace tres años una amiga de la trans le inyectó silicona en Guayaquil.
“Hace un mes comenzó a enfermarse, la llevamos a un hospital y nos dijeron que el problema estaba en los pulmones, producto de la silicona, ella era amigable con todos, ayudaba a quienes le pedían colaboración”, indicó Fajardo, quien lloró al recordar los momentos felices que pasó con su pareja.
“Hace 8 años nos unimos, nunca tuvimos problemas, nos comprendíamos muy bien. El mensaje que les doy a los trans es que no usen eso. Cuando me dijo que se iba a poner silicona le respondí que estaba bien, incluso la acompañé. La voy a extrañar bastante, siempre la llevaré en mi corazón”, expresó desconsolado.
Yulexi era la tesorera de la Asociación de Transgéneros Espiga Dorada, de Daule. En el 2008 fue reina de esta fundación y ayudó a las personas más necesitadas de su tierra natal con varias obras sociales.
Marbella Bílica Herrera, presidenta de Asociación, señaló que Yulexi era su gran amiga. “Todo esto sucede por inyectarse silicón, ya sea en los glúteos o en el pecho. Eso es un químico que realmente destruye el organismo, en lo personal pienso que uno debe ser tal como es. No quiero que más chicas trans, ni mujeres se inyecten esa sustancia”, aseguró Herrera.
Agregó que “junto a ella hicimos varias obras sociales como la caminata por el Día Mundial del VIH. En el asilo de ancianos de Daule cortamos el cabello, repartimos sánduches y cuando una compañera caía enferma hacíamos bingos”.
María Castro Soriano, madre de la fallecida, dijo que su hija vivía con el esposo desde hace varios años en su casa y que con lo que ganaba como estilista mantenía el hogar. “Ella nunca me contó que se había inyectado esta sustancia, recién me entero ahora que estuvo enferma, cuando comenzaron los síntomas”, manifestó.