La vida del viceministro del Interior, Javier Córdova, estuvo en peligro. En diciembre del año pasado, una llamada telefónica a su exconductor, Pedro Xavier V., alertó sobre el atentado que se planificaba en contra del funcionario.
Según la sentencia fundamentada del Tribunal Séptimo de Garantías Penales, Johana J., pareja sentimental del conductor, fue quien le dijo que desde noviembre se maquinaba la muerte de su jefe.
El fallo determinó que fueron cuatro personas, entre ellas Johana J., los policías Luis B. (supuesto líder) y Cristian C., y el exconductor, quienes se asociaron para acabar con Javier Córdova.
La Fiscalía manifestó que ellos recibirían a cambio un pago de 40 mil dólares y que el objetivo de matar al empleado público era que dejara de ser “un obstáculo en la preparación de varios delitos y la liberación de los extranjeros del caso Envigado”, quienes fueron sentenciados por asociación ilícita, y el asesinato del empresario Francisco Espinosa.
En la audiencia de juzgamiento de este caso, Drayson Arenas, condenado como culpable, aseguró que “las audiencias son hechas bajo la presión del Ministerio del Interior”.
El “amor” los salvó
Según la Fiscalía, Johana J. era parte de este plan, incluso aseguró que la mujer fue reclutada justamente para enamorar al conductor y obtener información sobre las rutas e itinerarios del viceministro. Sin embargo, el día que se llevaría a cabo el atentado, ella, “prevalida de un sentimiento que nacía en favor de Pedro Javier, le dice que salga de ahí porque le van a matar”.
Tres intentos
Por tres ocasiones los sospechosos intentaron supuestamente acabar con la vida de Córdova.
La primera fue el 15 de diciembre del 2011. El delito no se concretó porque los victimarios “se tomaron unos tragos y no pudieron llegar al lugar donde pasaba el viceministro”. El segundo fue el 22 del mismo mes, pero no ocurrió porque “el viceministro se enfermó y no salió”.
El último se produjo el 28 de diciembre, cuando Johana reveló el atentado, según registra el acta del proceso.
Condenados a prisión
El Tribunal decidió sentenciar a los implicados a cuatro años de prisión, pero la parte acusada aseguró que apelarían el resultado frente a la Corte Provincial, “pues son inocentes y jamás intentaron acabar con la vida de nadie”.