Hoy cumple 28 días de nacida y no fue inscrita en el Registro Civil por sus familiares. El pasado lunes la llevaron a la maternidad Enrique Sotomayor, en Guayaquil, para su primera cita médica, pues su madre la tuvo en el séptimo mes de gestación.
Sus padres son menores de edad. Ellos pensaban llamarla Ashley Giannella Moreno López, pero dos mujeres y un sujeto, según contaron sus parientes, la raptaron después de invitarles el almuerzo y prometerles comprar un vestido a la bebé, el pasado martes.
Los allegados están desesperados y suplicaron que les ayuden a encontrar a la niña, quien aún mantiene las cintas transparentes que los médicos colocaron en sus rodillas.
La criatura nació el pasado 2 de julio, pero estuvo en una encubadora hasta la tarde del pasado domingo. Sus familiares la disfrutaron en casa solo dos noches.
Gianella, de 14 años, es la joven madre, quien junto a Patricia, su progenitora, acudió el martes hasta el hospital público para tratar a la pequeña. Su gran error fue confiar en tres personas extrañas que le brindaron amistad inmediata.
“Mientras esperábamos el turno, una mujer gorda, blanca, cabello rojo, de 27 años aproximadamente, se hizo amiga de nosotras al indicar que también esperaba turno.
Ella andaba con otra mujer negra, baja, de unos 35 años, que llevaba a un menor de meses en sus brazos y un muchacho, también de piel morena y de unos 18 años” declaró Patricia Salas, abuela de Ahsley.
Pronto, aquella mujer de cabello rojo les invitó a servirse algo de comer en un restaurante cercano. “Nos dijo que todavía faltaba mucho para nuestro turno y nos invitó a comer”. La amistad se hizo más extensa hasta que ella le confesó que sentía cariño por su niña.
“Nos dijo que ella tuvo unas gemelas, pero que una se le murió y la otra le quedaba viva. Ella lloraba cuando contaba su historia. Hasta nos ofreció que le iba a comprar ropa a la bebé”, detalló Patricia.
Sus acompañantes se alejaron al indicar que le comprarían la ropa, mientras la mujer de cabello rojo continuó haciendo amistad y conversando. “Después de un rato salió porque iba a ver la ropa y se fue con mi hija (mamá de Ashley), al ratito vino Gianella gritando que le habían robado a la bebé”.
Cerca de las 14:00, la desconocida dijo a la madre de la menor de edad que esperara mientras verificaba lo que pasaba, pero Gianella logró ver cuando cogió un taxi y escapó.
“No entiendo qué clase de salvajes inhumanos son estas personas para robarse a una criatura de esa manera. Ella solo tomaba el seno de la mamá y siempre la mantenía sin ropita arrullada sobre su pecho, porque eso le recomendaron”, expresó José López, abuelo de la infante.
La administradora del restaurante donde almorzaron los presuntos secuestradores y la madre y abuela de Ashley confirmaron que estuvieron allí. “Vinieron y estuvieron casi una hora aquí. Se sentaron en la primera mesa. Cuando se fueron volvieron al poco tiempo a comprar una cola, pero no pagaron”, mencionó Tania Ruiz.
Identikit
Los parientes de la niña realizaron un dibujo para identificar a los secuestradores. “Hice un identikit para entregar a la Policía. Era una señora gorda y dos sujetos. Esperemos que con esto los encuentren rápido”, acotó Patricia Salas, la abuela.
Quien conozca algo sobre el paradero de Ashley puede comunicarse al número celular 08-588-8543.
Culpan a vendedores
Jessie López, de 18 años, tío de la desaparecida, recordó que el pasado sábado 28 acudió con su mujer y un hijo de 2 meses para esperar a Ashley mientras salía de la incubadora. Recuerda que la misma mujer lo rondaba por la calle Ayacucho.
“Ese día entró mi esposa y me quedé afuera con mi hijo. Vi a una mujer con las mismas características que conversaba con los vendedores y me señalaban a cada rato. Después fui a comprar algo y los vendedores me empezaron a preguntar todo sobre el bebé. Eso me hizo pensar mal y me fui adentro del hospital”, recordó el joven.