En un medio ecuatoriano en que los show cómicos se basan generalmente en los cachos, en la homosexualidad y en situaciones cotidianas que pecan de trilladas, hacer reír con un tema tan doloroso como la muerte, además de novedoso, es artísticamente encomiable.
Si Dalí amaba la muerte y Jerry Seinfeld se burlaba de ella en su serie cómica, Francisco Pinoargotti le “saca pelos a la calavera” montando todo un funeral sobre el escenario del TeatroCentro de Arte, durante la presentación de su octavo gran show denominado Qué escribí ayer?
Para el “Buen muchacho”, “el ecuatoriano es muy folclórico hasta para morirse” y lo demuestra parodiando las típicas situaciones que se desarrollan en un velorio, en el que no pueden faltar un niño malcriado que corre alrededor del ataúd; la amante del occiso porque “ella también tiene derecho de llorar al finadito”; ni el “¿por qué se murió?...no sé”, expresiones recurrentes durante las exequias, ya que al fin y al cabo, “no hay muerto malo”.
“Lo que hago es presentar lo que siempre sucede en un funeral. El ecuatoriano se ríe de esto, desde el mismo hecho de que ‘no asistes a un velorio’, sino que ‘te vas de entierro’, frase que tiene una connotación sexual”, expresó el humorista, quien afirma que para este show invirtió alrededor de 70 mil dólares, convirtiéndolo en su producción teatral más ambiciosa hasta la fecha.
Francisco explica que lo que hace no son monólogos, ya que en sus espectáculos participan otros personajes, como aquella “india de follón”, que aparece en el escenario mientras el comediante imitaba a Marc Anthony, en el tema Vivir lo nuestro.
Pinoargotti dice que es necesario reinventarse en cada presentación y esto lo confirma con la evolución que han tenido sus “big shows”, desde el primero titulado En Navidad que fácil es hablar bien de la gente, pasando por No soy tan buen muchacho o el irreverente Ese 30.
En Qué escribí ayer? participan 2 actores de planta, varios extras, 4 bailarinas y una orquesta con 8 músicos. Además, cuenta con efectos de luces y sonido y la presentación de dos cortometrajes que sirven de introducción a la obra.