Tres dólares y un casquillo de bala calibre nueve milímetros dejaron los delincuentes que cometieron un asalto en la modalidad de sacapintas al norte de Quito.
Asustados quedaron los propietarios de varios locales comerciales y de negocios ubicados en la calle Flavio Alfaro, cuando la tarde del miércoles escucharon unos balazos y gritos de auxilio. En un primer instante se imaginaron que ladrones habían ingresado a robar en uno de los comercios del sector a plena luz del día.
Cuando algunas de las personas salieron de sus locales se dieron cuenta que dos desconocidos, abordo de una motocicleta, se alejaban a velocidad, para perderse en una de las calles entre varios vehículos que circulaban.
Pasadas las 14:00, un hombre. de 50 años, maestro de la construcción, llegó en su camioneta doble cabina, marca Great Wall, color concho de vino, de placa TBA-9985, a estacionarse entre la avenida La Prensa y Flavio Alfaro, para cancelar una deuda a un amigo que le proveía de materiales.
El obrero sacó de una institución bancaria unos siete mil dólares, tres mil de los cuales usó para cancelar una compra.
Los delincuentes que lo siguieron desde la entidad crediticia no lo perdieron de vista hasta que consumaron el asalto y robo.
Para cometer el delito, los dos asaltantes se movilizaban en una motocicleta portando armas de fuego.
La víctima fue interceptada dentro del automotor, pero como se opuso al asalto, los pillos dispararon.
Uno de los balazos impactó en la pierna derecha y el hombre quedó herido, mientras que uno de los delincuentes se llevaba todo el dinero que tenía. Moradores del sector llamaron inmediatamente a la Policía, que llegó al sitio y verificó la novedad.
El herido fue llevado de urgencia a una casa de salud, mientras que miembros de la Policía Judicial inspeccionaron el auto encontrando como evidencia el casquillo del proyectil que impactó en el obrero de la construcción, quien llegó a la capital la mañana del miércoles procedente de Ambato, de donde es oriundo.
Una testigo informó que los ladrones eran dos individuos jóvenes, al parecer, colombianos.
Allegados a la víctima llegaron al sitio para dialogar con los uniformados sobre lo sucedido.
Miembros de la Policía de la zona insistieron en que la ciudadanía debe pedir ayuda a los agentes del orden cuando vayan a retirar considerables sumas de dinero. (HA)