Intentó refugiarse en un domicilio para evitar que le sigan disparando, pero se desmoronó antes de hacerlo, porque los dos tiros que recibió fueron suficientes para quitarle la vida a Héctor Omar Zúñiga Acosta, de 38 años, quien quedó tendido en la intersección de la 16 y la P, la tarde del jueves.
Moradores alarmados por las detonaciones llamaron a la Policía.
Dos en una moto
El fiscal William Aguilar llegó al sitio junto a los agentes de Criminalística para indagar sobre el crimen.
“Testigos de lo sucedido manifestaron que la víctima estaba manejando su bicicleta cuando aparecieron dos hombres en una motocicleta, uno ellos se bajó y le disparó en dos ocasiones. El agredido corrió unos pocos metros para refugiarse en una vivienda, pero pereció antes de hacerlo”, informó Aguilar, quien acotó que Héctor Omar tenía dos heridas por arma de fuego: una en el tórax y otra en la región lumbar.
“El occiso no tenía antecedentes y, según su suegro, quien acudió al lugar, mencionó que su yerno no tenía enemigos y que la familia desconocía los motivos por los que lo mataron (a Héctor)”, agregó el funcionario.
Según moradores, Héctor Zúñiga era pescador y cuando lo acribillaron se dirigía a su domicilio después de terminada su jornada de trabajo.
Agentes de la brigada de Homicidios trasladaron el cadáver a la morgue de Policía.
(KM)