En una vivienda del sur de Ambato dormían aglomerados en pequeños colchones diez ciudadanos oriundos de Bután, una pequeña y montañosa nación budista del sur de Asia.Los extranjeros comían en el suelo y padecieron algunas peripecias. Su incomodidad era el precio por lograr estabilidad económica.Con frases en inglés, porque decían no hablar español, indicaron que ellos se contactaron con unas personas y llegaron a Ecuador. Están acá desde el pasado miércoles 15 de agosto.Presuntamente fueron víctimas de los traficantes de personas que los tenían encerrados en una vivienda ubicada en Huachi El Belén, al sur de Ambato, informó el fiscal Diego Moreno, de Delitos Flagrante.Ninguno portaba sus documentos. “Al parecer, el coyotero se los quitó con la finalidad que paguen el dinero pactado”, indicó el funcionario.POR CASUALIDADLos diez asiáticos fueron localizados por casualidad. Un ladrón de motos era perseguido por comuneros y como el tipo ingresó por la vivienda donde se escondían los extranjeros, los policías que contribuyeron en la búsqueda descubrieron a los extraños.Los agentes investigaron y los inquilinos aseguraron que tenían más de una semana hospedados en el departamento.Con la orden de allanamiento, el fiscal Moreno dispuso que personal del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), Policía Judicial y Criminalística ingresen a la vivienda. A las 21:30 del martes cuando entraron los uniformados. los butaneses merendaban.El jefe de Criminalística, capitán Carlos Manzano, informó que se sospecha que ellos pretendían llegar a Estados Unidos, pero que primero se legalizarían en Ecuador.TRABAJARÍAN COMO COCINEROSEn las primeras investigaciones se presume que laborarían como cocineros en chifas o restaurantes de Ambato y ciudades aledañas de la zona centro, según Moreno.Los ciudadanos de Bután se turnaban para preparar los alimentos y cuando no podían, un ambateño se encargaba de cocinar, informó Manzano. En la nevera de la casa había suficiente comida.El jefe de Criminalística agregó que están tras la pista de la propietaria de la vivienda y de los coyoteros, mientras que el fiscal Moreno aseguró que estaban contactándose con las embajadas del país para regresar a los indocumentados.
En una vivienda del sur de Ambato dormían aglomerados en pequeños colchones diez ciudadanos oriundos de Bután, una pequeña y montañosa nación budista del sur de Asia.Los extranjeros comían en el suelo y padecieron algunas peripecias. Su incomodidad era el precio por lograr estabilidad económica.Con frases en inglés, porque decían no hablar español, indicaron que ellos se contactaron con unas personas y llegaron a Ecuador. Están acá desde el pasado miércoles 15 de agosto.Presuntamente fueron víctimas de los traficantes de personas que los tenían encerrados en una vivienda ubicada en Huachi El Belén, al sur de Ambato, informó el fiscal Diego Moreno, de Delitos Flagrante.Ninguno portaba sus documentos. “Al parecer, el coyotero se los quitó con la finalidad que paguen el dinero pactado”, indicó el funcionario.POR CASUALIDADLos diez asiáticos fueron localizados por casualidad. Un ladrón de motos era perseguido por comuneros y como el tipo ingresó por la vivienda donde se escondían los extranjeros, los policías que contribuyeron en la búsqueda descubrieron a los extraños.Los agentes investigaron y los inquilinos aseguraron que tenían más de una semana hospedados en el departamento.Con la orden de allanamiento, el fiscal Moreno dispuso que personal del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), Policía Judicial y Criminalística ingresen a la vivienda. A las 21:30 del martes cuando entraron los uniformados. los butaneses merendaban.El jefe de Criminalística, capitán Carlos Manzano, informó que se sospecha que ellos pretendían llegar a Estados Unidos, pero que primero se legalizarían en Ecuador.TRABAJARÍAN COMO COCINEROSEn las primeras investigaciones se presume que laborarían como cocineros en chifas o restaurantes de Ambato y ciudades aledañas de la zona centro, según Moreno.Los ciudadanos de Bután se turnaban para preparar los alimentos y cuando no podían, un ambateño se encargaba de cocinar, informó Manzano. En la nevera de la casa había suficiente comida.El jefe de Criminalística agregó que están tras la pista de la propietaria de la vivienda y de los coyoteros, mientras que el fiscal Moreno aseguró que estaban contactándose con las embajadas del país para regresar a los indocumentados.