Carola Cáceres
Trabajaron de sol a sol para que otro venga y se lleve parte del sacrificio de muchos años en un par de minutos. Esto le sucedió a Rogelio Mendieta y a su esposa María Landy en su local de venta de productos de consumo masivo ubicado en la 27 y Vacas Galindo, a donde ingresaron los pillos para llevarse más de 10 mil dólares en mercadería.
La señora contó que el jueves llegó, cerca de las 08:30, para abrir su negocio cuando se percató que el local no tenía los candados de seguridad.
Escandalizada le preguntó a su empleado porqué no había cerrado la puerta enrollable con las debidas seguridades y él le contestó que todo quedó con los respectivos candados.
Pero al intentar levantar la puerta de metal se dieron cuenta que estaba con llave, es decir los hampones sacaron los candados, abrieron el local, entraron y se robaron lo que más pudieron. Luego bajaron la cortina de metal y le pusieron llave.
Cuando la dueña ingresó, vio que todo estaba revuelto y también notó que faltaban cartones llenos de productos como café, cigarrillos, bultos de detergentes, cajas de atún, pacas de pasta dental, aproximadamente mil dólares en efectivo, un celular, un reloj muñequera, entre otras cosas y productos.
Los ladrones al parecer llevaron varios sacos de nylon para meter la mercancía. Incluso dos de ellos quedaron dentro del establecimiento como evidencias.
Los afectados presumen que el robo se perpetró aproximadamente a las 03:00.
Rogelio Mendieta, afectado por las enfermedades que lo aquejan, se mostró contrariado por el delito y expresó que era la primera vez que le “estruchan” su negocio en 40 años de trabajo, aunque sí sufrió asaltos a mano armada.
“Visitaron” escuela
Carmen Cárdenas también denunció otro hecho parecido, aunque de menor perjuicio.
La denunciante, quien se desempeña como directora de la escuela fiscal María Luzmila de la Bastida Navarrete, ubicada en el kilómetro 15½ de la vía a Daule, señaló que a eso de las 05:00 sujetos no identificados se metieron a la institución y se llevaron dos grabadoras, un par de zapatos, 50 dólares que guardaba en el cajón de un escritorio y cinco trofeos.
40 mil en joyas
Más de 40 mil dólares en joyas se desaparecieron misteriosamente del cajón de un modular en la vivienda de Dolores Zúñiga, ubicada en la ciudadela Las Cumbres.
La perjudicada presentó la denuncia en la Fiscalía para dar con la identidad del ladrón.
A María Magallán también se le metieron los ladrones a su domicilio.
La afectada contó que una amiga la llamó a su celular para informarle que la puerta de su casa situada en Bastión Popular estaba abierta.
Al llegar descubrió que le faltaban dos laptops, una filmadora, una cámara fotográfica y bisutería.
Por medio de las investigaciones policiales se conoció que quien se habría metido a su domicilio fue su vecino Ismael Bazurto Salazar junto con su primo Omar Navas Salazar.
Los dos sospechosos, tras aceptar el delito, fueron apresados.
Parte de lo robado se lo recuperó en casa de Bazurto, según se informa en el parte policial.