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E l hombre que en su infancia le dio cariño y ternura, años después supuestamente se convirtió en su verdugo. Aida Alexandra Chóez Conforme, de 18 años, apareció muerta a unos 50 metros de su domicilio ubicado en el recinto Rosa de Oro, del cantón Isidro Ayora, provincia del Guayas.
Familiares de la víctima presumen que el sospechoso de la muerte de la joven es su propio padre, Julio Chóez Cruz, de 56 años, por cuanto la joven lo denunció el fin de semana pasado por presunto abuso sexual.
SALIÓ Y NO VOLVIÓ
La tarde del domingo, la joven le indicó a su progenitora, Blanca Conforme, que iba a casa de su papá, quien reside a unos 50 metros del lugar, para dejarle una ropa que le había lavado. Julio se separó de la madre de Aida hace 12 años, pero reside en la misma zona con su nueva pareja.
Blanca, como si presintiera que algo malo le pasaría a su hija, le expresó que no se demorara, y fue a visitar a una vecina del sector. Una hora después, Blanca regresó a su hogar a preparar el almuerzo, pero se sorprendió al ver que su hija no había retornado, por lo que la llamó varias veces, pero ella no respondió.
La mamá salió de su vivienda y se dirigió a la casa del exconviviente, pero nadie le contestó, por lo que comunicó a sus demás familiares y a la Policía de Pedro Carbo la desaparición de su hija y el padre.
LA HALLARON MUERTA
A las 17:00 del domingo, tras una intensa búsqueda por diferentes predios del recinto Rosa de Oro, Aida fue encontrada entre los matorrales, al pie de un árbol de guasmo, a unos 100 metros de su morada. Estaba boca arriba y con abundante espuma en la boca, por lo que presumen que ella fue asfixiada o envenenada. La joven no tenía heridas de ninguna índole ni huellas de estrangulamiento. La causa del deceso se determinará con el resultado de la autopsia.
Su madre y sus allegados sospechan de su progenitor, a quien la víctima denunció a las 09:45 del pasado 27 de octubre en la Fiscalía del cantón Pedro Carbo por supuesto abuso sexual.
Agentes de Criminalística encontraron en el sitio hebras de cabello de la víctima, que fueron recogidas para ser analizadas. Según los investigadores, ella tenía alrededor de cinco horas de fallecida. La Policía montó un operativo por diferentes zonas de Isidro Ayora para dar con el paradero del sospechoso, quien, según el fiscal Poveda, fue capturado la tarde de ayer en la casa de un familiar ubicada en la manzana 417 de la cooperativa Paraíso de la Flor, en el noroeste de Guayaquil.
Blanca Conforme manifestó que hace varios meses la joven iba a la casa de su padre a las 04:00 a pelar pollos, pero este nunca le daba ni para la comida.
“Hace 12 años me separé de él porque me maltrataba y me daba mala vida, por eso me quedé con mis seis hijos que procreamos y me entregué al evangelio”, indicó.
Según Blanca, la noche del sábado su ex conviviente Julio Chóez estaba en una vigilia evangélica en el mismo recinto donde vivían. Allí le pidió perdón por todo el daño que les había hecho.
“Sospechamos que él asesinó mi hija porque ella lo denunció en la Fiscalía”, mencionó Conforme.
Hace un mes, Aida Alexandra vivía en Paján (Manabí) con una abuela materna, pero hace ocho días su padre la llevó nuevamente al sitio Rosa de Oro. La víctima era soltera y la menor de la familia Chóez.
ESTUVO EN LA “PENI”
El fiscal de Pedro Carbo, José Poveda, informó que Julio Chóez Cruz estuvo recluido en la penitenciaría del Litoral cumpliendo una pena de 5 años por el delito de asesinato.
“Los familiares de la víctima están colaborando con todas las investigaciones”, aseguró Poveda.