Cajas apiladas una sobre otra formaban columnas que llegaban hasta el techo de una vivienda situada en la avenida Transformación y calle C de la ciudadela La Saiba, al sur de Guayaquil.
El contenido de aquellos cartones eran cientos de botellas de whisky que la noche del lunes encontraron los agentes de la Dirección Nacional de Vigilancia Aduanera (DNVA), tras recibir denuncias de que en dicho inmueble desembarcaban mercadería aparentemente de contrabando.
El capitán Hernán Solís, director de la zona 4 de la DVNA, informó que la investigación duró más de 15 días.
“Se detectó que esta vivienda funcionaba como una bodega clandestina de licor. Al ingresar hallamos aproximadamente 400 cajas de whisky de diferentes marcas, cada una valorada en alrededor de 450 dólares”, explicó el agente.
Solís manifestó que entre los requisitos para una importación lícita de licores, en las etiquetas debe constar el nombre del agente o representante que lo importa y el respectivo registro sanitario.
“En este caso, esta mercadería no posee dichas leyendas, por lo que presumimos que ingresaron al país de contrabando. La casa estaba abandonada, por lo que realizaremos las indagaciones para determinar quiénes son los propietarios o si estaba arrendada”, agregó Solís.
Según los uniformados, presumiblemente la carga de licores habría ingresado a Ecuador por vía terrestre y provendría de Perú o Colombia.