La obesidad es una enfermedad crónica que se caracteriza por el incremento de grasas, provocada por una alteración en el balance entre la energía que ingresa al cuerpo y la que se consume.
Si es que la energía que ingresa no es consumida, se acumula en el cuerpo en forma de grasas.
Las consecuencias de esta enfermedad a temprana edad en los niños, son nefastas, ya que a los problemas de salud física, se suman los de autoestima y una reducción de la esperanza de vida que puede llegar a más de 10 años.
Creencias
Anteriormente se creía que un niño gordito y robusto era un niño saludable, incluso médicos lo afirmaban, pero conforme avanza la ciencia se ha comprobado que un niño gordo, es más propenso a ser obeso.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), reconoce la obesidad como una enfermedad y la asocia a las enfermedades crónicas que representan actualmente alrededor del 60% de todas las muertes y el 47% de las personas que la poseen.
Cada día aumentan los casos de obesos, hay cerca de 1.200 millones de obesos adultos y cerca de 25 millones de niños menores de 5 años verdaderamente obesos.
Guadalupe indicó que no existen cifras exactas de niños obesos en nuestro país, pero que en algunos países industrializados, las cifras de niños obesos se han duplicado. “En los Estados Unidos la cuarta parte de la población infantil es obesa”, afirmó.
FACTORES DE RIESGO
El sedentarismo es uno de los principales factores que provocan la obesidad en los niños, que gastan menos energía de la que consumen. Esto se debe al estilo de vida que actualmente llevan. Gran parte de infantes pasan prendidos a un televisor por horas.
La alimentación, tiene mucho que ver con la obesidad, ya que los hábitos de la mayoría de infantes se ha enfocado en el consumo de comida rápida, fáciles de preparar, pero que carecen de algunos nutrientes y están llenos de carbohidratos.
La falta de ejercicio también es un factor perjudicial. Poco o nada de actividad física se realiza en la actualidad, y parte de responsabilidad de ello lo tiene la tecnología, que nos ha convertido en seres del mínimo esfuerzo.
“Nosotros antes solíamos jugar a las cogidas o a las escondidas, ahora los niños pasan frente a un televisor con un play station”, afirmó el doctor Guadalupe, quien comenta que los padres no se dan tiempo para sacar a pasear a sus niños o no inculcan a sus pequeños el hábito del deporte.
La Obesidad se cura con afecto de la familia y una buena nutrición
Según Guadalupe, para curar la obesidad en los niños, únicamente se debe cambiar sus hábitos alimenticios, su estilo de vida, reemplazando el sedentarismo, por más horas de ejercicio. Así mismo, “los niños obesos necesitan del afecto de su familia, ya que surgen trastornos que son complejos de superar”, afirma el especialista.
La leche materna puede prevenir la obesidad
Siempre hemos escuchado que la lactancia materna es la mejor manera de alimentar al bebé, para protegerle de enfermedades y conseguir que se críe sano y fuerte. El doctor Guadalupe valida esta afirmación e indica que la lactancia infantil es la mejor manera de prevenir la obesidad del niño.
El especialista hizo referencia a un estudio llevado a cabo por el Centro de Investigación Biomédica en Red Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBERobn), que indica que la gestación y la lactancia son dos momentos importantes a la hora de determinar si el bebé puede correr el riesgo de estar obeso en un futuro.
“La alimentación de la madre, y varias sustancias que se trasmiten al bebé a través de la leche materna, resultan ser claves de este suceso”, exclamó Guadalupe.
LONCHERA NUTRITIVA
Una lonchera saludable debe contener, proteínas, carbohidratos, grasas y vitaminas.
Por lo que es recomendable enviar una fruta, cereales (maíz, trigo, avena, arroz), proteínas (pollo, carne de res, huevo), jugos naturales y lácteos (leche, yogur, queso).
Se debe descartar los embutidos, las gaseosas, las frituras y las golosinas.
Las cinco preguntas básicas ¿La obesidad tiene cura?
Sí. Se necesita cambiar de hábitos alimentarios y de saber llevar un estilo de vida saludable.
¿Es una enfermedad hereditaria?
Se han realizado estudios que determinan que hay una tendencia familiar hacia la obesidad, casi siempre los hijos de padres obesos tienden a ser obesos y llegan a ser adultos obesos.
Hay muchos estudios sobre la obesidad hereditaria que la justifican con un gen, pero también es cierto que heredamos unos hábitos de salud familiares.
¿Es una enfermedad peligrosa?
Sí, porque acarrea enfermedades como la diabetes, la hipertensión, enfermedades cardiacas, cardiovasculares, problemas articulares y más.
¿Un niño obeso puede ser operado?
Sí. En primera instancia debería ser tratado por un médico, un nutricionista y un endocrinólogo.
La cirugía quedaría como última opción y para pacientes con un grado de obesidad extremadamente alto.
¿Una cirugía cura la obesidad?
No, solo ayuda a curarla. La cirugía está estipulada solo para pacientes que estén comprometidos a cambiar sus hábitos alimenticios.