Hacía calor y Vicente Rigoberto Correa Balcázar estaba en el balcón de su casa tomando un poco de aire. Pero refrescarse un poco fue un pretexto para que la muerte, disfrazada de sicarios, le arrebatara la vida de cuatro disparos, en el cantón Huaquillas, provincia de El Oro.
Los dos matones le dieron un tiro en el hombro derecho y tres en el tórax, para luego escapar en una motocicleta roja.
El crimen ocurrió en las calles Chiriboga y Pichincha, de la ciudadela El Cisne.
Correa Balcázar, de 44 años, cayó al suelo y fue auxiliado por familiares y personas que se encontraban cerca de su hogar, quienes lo llevaron a la sala de emergencia del hospital local, pero a pesar de los esfuerzos de los médicos de turno, fue imposible salvarle la vida. En el corredor de la vivienda se encontraron casquillos percutidos calibre 9 mm.
Agentes de la Policía Judicial preguntaron a los testigos sobre las características de los sicarios y se hacen los “identikits” para ubicarlos.
Según versiones de testigos, quien conducía la motocicleta era de contextura gruesa y tez blanca.
Los gendarmes confirmaron que varios de los hechos que se han presentado en esta ciudad fronteriza obedecen a vendettas y ajustes de cuentas entre bandas delictivas.
Familiares del baleado dijeron que él era soltero y trabajaba en una camaronera.
La víctima residía con sus padres, Oswaldo Correa y Deifilia Balcázar, en la ciudadela El Cisne. Los progenitores pidieron a la Policía y Fiscalía que se investigue el crimen de su hijo para que no quede en la impunidad. (MM)