Entre gritos y aplausos, 1.800 niños recibieron la Navidad junto a la X edición del “Tallarín de la amistad”, organizado por la Fundación Gaskava, amigos por siempre.
El evento se realizó la mañana de ayer, en la parroquia de Nayón, al norte de la capital.
Llegó el gran día
Desde las 09:00, los buses escolares empezaron a llegar, filas de niños descendían del vehículo ansiosos por ser partícipes de este esperado acontecimiento.
De a poco el establecimiento se llenó, pintándose de colores rojos y verdes, en representación de la Navidad.
Varios de los miembros de la fundación corrieron ajetreados por todo el lugar, sin perder de vista a los pequeños, quienes entre distraídos y emocionados no sabían dónde ubicarse.
Las risas de los chiquitines inundaron de alegría el coliseo Nayón, sede que puso en marcha este proyecto benéfico.
De fondo sonaba la conocida canción Oppa Gangnam Style, la cual era entonada por los angelitos que de un lado para el otro intentaban hacer el paso del caballo que se muestra en el vídeo de la tonada.
Sin perder el hilo, Roberto Veloz, principal organizador del evento, alentó a los niños a festejar la Navidad compartiendo, “ya que el sentido de estas fiestas no solo son los regalos, sino también el cariño y la unión”, señaló.
Aseguró que durante el acto se mostrarán algunas sorpresas como obsequio de la Fundación Gaskava.
Sorpresa y Diversión
Los títeres fueron el arranque del festejo, el lobo y la caperucita llamaron la atención de maestros, organizadores y por supuesto de los pequeños, quienes no cerraron ni los ojos para no perderse de este popular cuento infantil.
Entre juegos y más, cada representante de las escuelitas que asistieron se iban dando a conocer por los estudiantes de los demás centro educativos.
Premios, abrazos y sonrisas fueron los componentes esenciales que utilizaron los miembros de la fundación para dar alegría a los niños y amenizar la mañana.
Después de interactuar con el público se venía una sorpresa que dejó con la boca abierta a quienes se encontraron en el lugar.
Un grupo de jóvenes artistas de la misma parroquia hizo un espectáculo en el que bailaron y cantaron de manera natural y muy profesional.
El eco de los aplausos se escuchó hasta las afueras del lugar, pues con el reconocido tema de Música ligera se despidieron dando un mensaje a los pequeños que tan pronto se terminó el show se abalanzaron para fotografiarse con estas nacientes estrellas.
“Vivamos la Navidad sabiendo que es el nacimiento del niño Jesús y empecemos el año con optimismo”, manifestaron los chicos.
La preparación del esperado platillo
Más de una docena de personas, se juntaron para preparar el delicioso tallarín.
Fuera del coliseo, una carpa cubría la cocina en donde el pollo estaba cocinándose.
Costales repletos de pimiento y cajas de tomate esperaban ser picados para ir directo a la olla en la que se mezclaron todos los ingredientes, mientras que el fideo quedó para el final.
Proyecto Benéfico
“Tallarín de la amistad” es un proyecto que nace con el objetivo de sacar caritas felices a todos los niños que sean de escasos recursos, indicó Eduardo León, encargado de la preparación del platillo.
Agregó que el proyecto fue inscrito y patentado ante el Ministerio de Inclusión Económica, por tanto es aceptado en la ciudad.
León espera que este magno evento sea igual o mejor al de los años anteriores, en los cuales siempre se ha tenido éxito total.