Édison Paúl Tigasi Ante murió la madrugada de ayer, luego de que supuestamente un vecino le propinara siete puñaladas en el pecho.
El joven, de 25 años, libaba en la calle junto a sus amigos y su conviviente, inesperadamente, quien arrienda el primer piso de la casa en donde vivía la pareja, localizada en el sector de Guamaní, al sur de la ciudad, habría salido con cuchillo en mano para poner fin a la existencia de Tigasi.
En medio de la angustia, Jésica Zumbana, esposa del fallecido, pidió ayuda a sus vecinos para conducirlo al hospital Enrique Garcés, a donde llegó sin signos vitales.
Antes de las 02:00 el teléfono de la casa de Alfredo Ante, tío del muchacho, sonó y recibió la fatídica noticia.
Desde temprano llegaron decenas de familiares hasta la morgue, donde fue trasladado el fallecido, en medio de lágrimas y lamentos conversaban del “infeliz” que había matado al joven.
“Nos dijeron que quien mató a mi sobrino es un primo de la conviviente”, dijo Alfredo.
Según los allegados, el sujeto que asesinó a Édison había llegado a vivir hasta el domicilio hace 3 meses.
“Sospecho que no es ningún primo, sino más bien que algo se traía con la mujer de mi sobrino”, comentó el tío.
Cerca de las 11:00 la viuda llegó hasta el lugar, en donde los parientes de la víctima empezaron a bombardearla con un sin número de preguntas, lo único que buscaban era una explicación de por qué mataron a Édison.
Con los ojos hinchados de tanto llanto y las manos temblorosas, Jésica, de 18 años, les aseguraba que no conocía al hombre que mató a su pareja.
“Créanme, él no es mi primo, ni siquiera lo conozco, no tengo porque mentirles”, dijo la joven.
Sin embargo, los tíos y primos de Édison no se quedaban conformes con esa respuesta.
“Ella tiene que haberlo conocido, porque vivían en el mismo lugar, ahora que no salga con que no sabe quién es”, señaló Alfredo.
Mientras tanto una foto de carnet que pasaba de mano en mano evidenciaba que se trataba del supuesto asesino.
“El cuarto estaba abierto y encontramos esta fotografía, queremos que lo pongan en la lista de los más buscados”, dijo el tío.
Unos pasos más allá la madre del joven lloraba desconsolada e impotente, pues nada podía hacer para volver a tener entre sus brazos al último de sus hijos.
“Un vecino nos contó que Édison tuvo una pelea hace un mes con este tipo, quizá fue por venganza que lo mató”, indicó otro familiar en medio del tumulto.
Hasta ayer no decidían dónde velarían el cuerpo del joven, pues toda la familia es oriunda de la provincia de Cotopaxi, cantón Sigchos, de donde salieron para buscar mejores oportunidades de empleo.
La madre del chico solo pedía que se haga justicia, mientras los otros allegados esperan que se encuentre al culpable del homicidio. (MBM)